Recuerdo diciembre con calor
de primavera, con ilusiones de niños escribiendo cartas, con los sueños volando
junto al viento, y los ojos brillantes expectativos de que algo mágico y sin
igual sucediera. Entre la escases de mi
infancia, y los castillos que desde pequeña inventé para que me protegieran. ¡Ay!
Una lágrima verde azota mis olas y se enreda en los árboles que me acogieron.
Corría tan fuerte como si
lograse desplegar mis alas. Miraba tan alto, que diminuta la vida me quedaba. Y
sonreía, porque gozaba de una mente que me permitía hacer muchos cuentos de
hadas. Jugaba con el brillo del sol, danzaba con el mar y la luna. Oprimía mi corazón como si
con eso lograse sensibilizar al mundo, pintaba de azul mis vestidos invisibles,
y salía a recorrer las calles con mi
mejor traje vestida de gala. Sin corona y sin ser princesa, sabía que diciembre traería lo que deseara.
"Ceori"
"Ceori"