Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".

lunes, 20 de abril de 2020

El aroma del Anhelo

Vives en cada estela de mar, mientras sigo el vuelo de mis gaviotas.


La noche cae con su lluvia de estrellas hay un dulce silencio que se rompe con las evocadas teclas del piano, la luna cómplice amante y compañera deja volar sobre  las olas el canto de una sirena.

Asoman los colores del mañana en las barcas que anidan en mi alma
navego en esa corriente liviana que me hace parar en cada roca mientras la cascada trata de alcanzar el cielo con sus claras y puras aguas.

Aromas de mar  entran por mi ventana, los versos libres reclaman sus alas, los dejo volar cual pluma al ave por las sendas de nostalgias que a veces  freno para no salir lastimada.

Y cae la tarde con sus tonos ambarinos, otra vez la luna me acompaña esta vez la sujeto por un momento, miro fijo  sus matices  aterciopelados, estiro mis brazos paralizando por un instante el tiempo.

Ahí cruje una puerta  entreabierta que se mece al compás del viento 
dejando entrar presuroso al sol que veo desde el horizonte por el balcón con mis nuevas vigilias.

¡Si!!, es una tibia mañana de primavera que moja cual lluvia de invierno, será porque caen ya las últimas hojas de las ramas al otro lado del mundo y comienza mi sinfonía de verano poco a poco a calentar la alcoba,  esa en la que tantas veces trato de descubrir tu aroma.
Vivian Ceori ©®


Link: Frederic Francois Chopin - Joie De Vivre



Imagen vía pinterest

lunes, 13 de abril de 2020

Enigma

Si supieras cuánto guarda mi silencio, cuánto hablan mis ojos en la ausencia de tus besos, si supieras cuánto te busco y que en mis recuerdos siempre te encuentro.


Vuelvo a escribir sobre las páginas de ayer, de esos viajes inesperados que nos reencontraron,  de mis largos silencios aletargados, mis grandes vacíos que hacen eco y que retumban en tu corazón como una piedra golpeado a la roca llena de agua que se rompe como manantial de lágrimas, a veces de alegría, otras veces llenas de rabia o simplemente con la incertidumbre de que no sabes cuándo pronunciaré alguna mísera palabra.  Son los misterios que caminan a mi lado, que se posan como sombras tapando el sol de tus días, sin embargo te pido que saques el velo de tus ojos y me mires, ¡sí!… mírame como el primer encuentro, mírame con el amor inocente, mírame con esperanza porque no soy efímera, siénteme porque mi piel te extraña en la distancia, mi cuerpo te recuerda en el abrazo y el aroma del café lleva tu perfume.

Mis hojas nuevas están llenas de ti, a veces me cuesta confesar que te necesito, a veces mi rebeldía y mis alas hacen que me aleje, porque nací presa de la tristeza, pero me hice libre al abrir mis ojos, porque no soporto las cadenas ni  las limitaciones, porque todo mi ser se despoja de lo que puede perturbar a mi alma.
¡Pero me faltas!, como le falta la luna a la noche cuando en sombras llora sin las estrellas encendidas, como le falta al mar las historias de navegantes y cantos de sirenas, como le falta al ocaso que mis labios pronuncien tu nombre, como le falta al árbol la hoja de otoño que se llevó el viento.

Pero renazco y vuelven a brillar mis ojos de niña inquieta, vuelve asomar mi sonrisa al correr a tu encuentro, vuelve el amor a regocijarse de tu compañía… ¡y luego!!... marcho… desaparezco para dejar mi huella estampada en tu boca y vuelvo a ti cada vez que me necesites. Nunca estoy lejos, siempre soy la voz que te llama desde mis adentros.
Vivian Ceori ©®



Yakuro - Gold... The Color Of Enigma
Imagen: Web

sábado, 11 de abril de 2020

Relatos bajo la luna

Hay noches en las que despierto para traerte conmigo.

No quería volver  allí donde mi mar se había arrebatado, le había tomado una cierta distancia, pero la noche y la luna se hicieron cómplices para espantar los miedos y hacer brillar  nuevamente mis pececitos de plata. Brillaban también mis ojos al verte tan serena, tu espuma ahora era como caricia ligera, mientras los faroles de mi playa se mezclaban con los reflejos de luna.

Era una noche fría donde tanto te extrañaba, que el viento helado me encontró, buscando tus huellas tibias, susurró palabras a mi oído que me llenaron de magia. Me hubiese quedado ahí petrificada, ensimismada en mis recuerdos mientras la luna alumbraba,  pero mi cabeza un poco confundida quería llegar al calor de nuestra casa.

Allí, en esa soledad llena de silencios que hablan, cerré mis ojos y besé tu cara, tomé la pluma que ya llevaba bastante tiempo guardada y dibujé tu cuerpo para que me abrazaras. Ya no había tempestad, llegaba por fin la calma, poco a poco en ese abrazo mis dolores se marchaban, al mismo tiempo que al abrir mis ojos tu silueta se esfumaba. Alcancé a quedarme con el sabor de tus besos y  con las caricias suaves que dormida me dabas.

Nuevamente yacía en el sigilo de la noche, con tu imagen traspasando el pensamiento y la luna titilaba como mil estrellas alborotadas. ¡Ay! eran los latidos de mi corazón que se aceleraban, al tratar de saber si era real o un sueño que me fundí en tu almohada.

Tan fría estaba la noche, tan serena la luna, tan quieto el mar y tan nítido tu recuerdo.
Vivian Ceori ©®

Link: Claro de Luna. https://youtu.be/TVDREzBijRI



Imagen vía pinterest