Se
marchará este invierno tempestuoso, se marcharán las gélidas madrugadas y las
noches congeladas, se acabará el vacío de la ausencia, y la luz entrará de par
en par por mis ventanas. Y volveré a ver tus pasos entrar por el umbral de
nuestro hogar. Ah!! Será el final de la espera, será la entrada de lleno a mi
ansiada primavera.
Construiremos
una casa
con tus palabras y las mías
con tus palabras y las mías
jardines de primavera
habrán en pleno invierno
decoraremos las paredes
con recuerdos vividos
mariposas, canciones y versos
danzaran entre tu mundo y el mío.
Abriremos las ventanas
desde el eco adormecido,
cristalizadas las voces
del túnel del olvido,
donde el adiós un día
se hizo solo al camino
y volvieron las fragancias
removiendo a los sentidos.
Era el sabor del querer
de mar y viento vestido,
entre hojas caídas
y paraísos perdidos,
encontré tu voz gritando
un te quiero comprimido
y mis ojos centelleantes
se arrojaron a tu cariño.
¡No te das cuenta amor¡
que te quiero con delirio
que sin tus palabras
mi amanecer es tan frío,
que solo el calor de tu tinta
abriga a mi corazón sombrío.
“Ceori”