De las tantas cosas que quisiera, el
mar es una, después tu boca, y entre las alas de mis gaviotas, volar hasta tu
umbral también quisiera. Viajar hasta el
horizonte donde me esperas, después volver entre jardines y quimeras.
Quisiera derramar sobre tus hombros,
plumas de colores que abaniquen tu rostro,
besar tu frente mientras dejo mi huella
indeleble y abatida frente a tus ojos.
Quisiera entre el ayer y el hoy
haber viajado hasta ti para tomar tu mano
y cabalgar juntos por este paraíso apacible
donde algunas vez sonrisas de amor
y besos locos alborotaron
los sueños intrusos de mi alcoba.
Quisiera ir sembrando amor…
Amor!! y más amor sobre tu boca
para que en pequeños triunfos
bebamos ansiosos de la misma copa.
Quisiera permanecer en tu regazo
a salvo del dolor del mundo,
mecerme en tus brazos sin atarme
y después volar sobre el mar y la bruma.
Quisiera despertar una mañana
perderme en tu cuerpo y en tu alma
para luego quedarme en ti arraigada
y jamás los vientos frescos despojaran.
Quisiera simplemente quedarme
sin dejar de alzar mis alas…
Vivian
Ceori ©®
Imagen: Arte-Nene Thomas