Siempre hay una
luz que nos acompaña por los tormentosos fríos, las estaciones tienen mágicas nostalgias
que nos invaden, traen los deshielos del
alma, que se hacen ríos, hacen que la vida fluya y nos van aclarando algunas dudas. Así como el ave abre
sus alas, el caballo se deja domar, así como necesitamos de una mano amiga, los
reflejos del hielo que logramos entibiar nos enseñan que no vamos solos oteando
el horizonte.
¡Somos del mundo!..., pero el mundo nos tiene en sus manos, hay seres más grandes que nosotros, es ahí cuando nos damos cuenta cuan pequeñitos somos. Hay una naturaleza que nos mira, nos contempla con ojos cristalizados, nos enseña a aclimatarnos a todo, ¡sí ella! ¡oh sabia naturaleza!, llena de hermosos seres místicos y reales que nos acompañan en la tierra, en el mar, en el cielo. Y los astros como copos de nieve, las luces de un cielo estrellado, sin embargo nosotros seguimos buscando; buscamos el agua, buscamos calidez, buscamos respuestas, buscamos motivos, nos preparamos para la renovación de las flores mientras el alma se recoge, y por dentro nos desnudamos, sentimos sed, sentimos dicha y pena, sentimos frío y hambre, nos arremolinamos, vaciamos la bóveda de los sentimientos, ¡nos sentimos vivos!.
¡Somos del mundo!..., pero el mundo nos tiene en sus manos, hay seres más grandes que nosotros, es ahí cuando nos damos cuenta cuan pequeñitos somos. Hay una naturaleza que nos mira, nos contempla con ojos cristalizados, nos enseña a aclimatarnos a todo, ¡sí ella! ¡oh sabia naturaleza!, llena de hermosos seres místicos y reales que nos acompañan en la tierra, en el mar, en el cielo. Y los astros como copos de nieve, las luces de un cielo estrellado, sin embargo nosotros seguimos buscando; buscamos el agua, buscamos calidez, buscamos respuestas, buscamos motivos, nos preparamos para la renovación de las flores mientras el alma se recoge, y por dentro nos desnudamos, sentimos sed, sentimos dicha y pena, sentimos frío y hambre, nos arremolinamos, vaciamos la bóveda de los sentimientos, ¡nos sentimos vivos!.
Buscamos,
y no nos quedamos quietos hasta que encontramos: agua, vida, luz, milagros. Y así vamos pintando con los
destellos de ensueños, hacemos cuadros de amor y miradas, algunas de ellas
dicen muchas cosas, otras quedan ensimismadas… Pero… seguimos en las manos del
mundo porque somos parte de él, porque lo necesitamos, nos evaporamos tarde o temprano y volvemos a nacer, volvemos a
besar con los ojos y a descubrir con las manos.
¡Somos luz, somos alas, somos
amor, somos seres humanos!.
“Vivian
Ceori”
