Cada fin es un comienzo por eso vive, por eso ríe, por eso abraza, por eso sigue. Porque los finales fueron hechos para comenzar de nuevo.
Deja que los silencios
rompan mis palabras mudas,
que camine sobre tu otoño
alfombrando mi destino,
y a un paso de mi primavera
vuele hasta ti
tan suave y ligera como la
pluma que te busca.
Deja que la melancolía se
esfume
entre las rendijas de mis
ojos ensimismados,
deja que me aleje tanto para
que me extrañes,
y retenme en la mitad de la
huida
para no olvidar el tic tac
de tus latidos.
Empújame hasta tu
recuerdo
que estoy borrando momentos,
mi habitación esta tan llena
de algunos
que fueron pasajeros.
Quiero conservar los
mejores,
aquellos que de piel y besos
una noche se
vistieron.
Limpiaré mi corazón que
tantos laberintos guarda,
a ver si despejo el camino
para que te quedes,
por un instante infinito acompañar
mi sala.
Ven y quédate para tocar tu
rostro
que se evapora con el paso
del tiempo,
también se borran los
fantasmas
que afirman ser parte de mi
pensamiento.
Que nada nos lastime y que
nada nos ate,
para que la libertad sea
nuestro mejor pasaje,
pero que todo sea cierto y
cuidado
para que nadie trate de embaucarte.
Guardaré el secreto de tus
caricias
como guardas el perfume de
mi cuerpo,
y seguiré en silencio por el
túnel de mis libros.
Solo quien plasma, sabe en
realidad cuál es fin
que transportan los textos,
pero también solo quien
lee,
da vida a sus obras que
yacen dentro.
“Ceori”
Paso a paso y verso a verso, con la fuerza que llevamos dentro. Porque en el diario de vida que todos tenemos, nace la esperanza y se arrancan las hojas que aborrecemos.