Viajes

Los viajes son como pequeños soplos de aliento que me ayudan a retomar el hilo de la vida. Conversar con la carretera es escuchar las inquietudes que palpitan en mi cabeza suplicando ver todo desde el otro lado de la montaña. Sea cual sea; motivo, razón o circunstancias que me lleven en este viaje, son suficientes para aunar mis sentires y devolverme la armonía. 

Estos vaivenes de ahora  no son los mismos de hace veinte años. La mirada se anticipa a la resignación y la calma; me falta tiempo para organizar mi pizarra de eventos diarios, pero reconozco que a veces quisiera no hacer nada. Solo ver el horizonte mientras desfilan las palabras aferrándose a mi pluma. Sólo dejar que la imaginación se adentre por mis sendas misteriosas y que el viento susurre canciones a mi oído. 

Y que agradable sensación estar así; que gratificante es dar vuelta la hoja, tomar aires nuevos y recomenzar. Porque de eso no hay duda "todo vuelve  a comenzar ".

¿Si acaso sé que voy hacer?, pues naa..., ¿si acaso voy a mirar el ayer?... ¡tampoco!, ¿que si me duele el abandono?...,¡es lo de menos!. Aprendí a decir adiós hace tanto tiempo que prefiero pensar en los dulces reencuentros. 

Así cada vez que la carretera me  aleja del mar, mi alma viaja veloz, mi corazón vuelve a latir intensamente, porque sabe que volveré corriendo a sus aguas como  eterna enamorada de su oleaje. Anhelante y deseosa de sus besos...

Vivian Ceori ©®

#Reflexiones2021

Link: A donde vayas. Soledad

https://youtu.be/CAhOvgSmZRM

Imagen web.

Espacios

Llevo varios días acomodando espacios para poder dedicarme de lleno a las cosas que me gustan, organizando rincones y agendas. Dentro de ese orden todo es un caos. Pero solo en los lugares, no en la mente donde uno tiene claro donde va cada cosa y te imaginas al final de la obra desarrollando tu objetivo. 

El nuevo tratamiento esta comenzando a funcionar, para eso me he mantenido bastante  ocupada tratando de hacer correr veloz el reloj para saber los resultados. Pero para algunas cosas, el tiempo paradojicamente  también se toma su tiempo y solo queda esperar. 

Es en esa espera donde las especies y aromas se han apoderado de mí hogar y la cocina se ha vuelto uno más de mis lugares favoritos. Descubrí que gran parte de mis horas fluyen en ese pequeño rincón que decidí también acomodar. Es aquí donde con el aroma del café y esos rayos de sol de mí frío invierno me acompañan para dar vida a una más de las reflexiones que se suman al baúl de mí memoria. 

Las ventanas y la luz para mí son la parte más importante de los espacios,  busco siempre ese lugar a donde el sol se posa, recorriendo así en 180 grados la casa  adecuándome a las horas del día,  y no solo yo,  también lo hace mi gata. 

Los espacios no necesitan ser tan grandes para ser acogedores,  solo necesitan de alguien que los disfrute. Y estoy segura que cada persona tiene su rincón especial. 

Vivian Ceori ©®

#Reflexiones2021

Link: Piano https://youtu.be/SEbB-3tWr74

Retomar el hilo de la vida

Estuvieron ahí tanto tiempo acumuladas en una caja esas telas llenas de ideas, solo por si me alcanzaba el tiempo, solo por si funcionaba la máquina o por si me daba el ánimo, a la espera de que mis manos dieran forma a las creaciones. Pero en realidad  no eran ellas las que esperaban sino yo con desesperación poder  tomar el hilo para comenzar a remendar mi vida. Aprender a dosificar, a clasificar las prioridades, a disfrutar de esos hobbies que regocijan a mi alma.  

Sé que hay expertas en la materia, yo solo voy hilvanando palabras,  dando vida a los alfileres, voy tiñendo de colores mi hogar con mis diseños básicos de cortinas  y cojines que me acompañarán en esta nueva estación.  

Así con esas cosas tan simples pero tan inmensamente valiosas, retomar el hilo de la vida hace menos pesada la carga de las verdaderas viscitudes que cada ser lleva en su baúl de nostalgias. 

He de reconocer que me he  pinchado más de una vez un dedo, se ha enredado el hilo, se me pierden las tijeras, pero todo sirve para aprender a detenerse; a eso le llamo "pausa", aprender a desenredar el hilo y buscar soluciones; a eso lo llamo "cultivar la paciencia", aprender  a mirar donde  tus ojos no ven; a eso le llamo "recuerdo de la memoria".  

Sin darnos cuenta cada cosa que hacemos es una escuela que va puliendo nuestras acciones , va ampliando un poquito nuestro abánico de posibilidades. Porque si nos estancamos,  si NO nos atrevemos a disfrutar de esas cosas que nos gustan, aquellas que nos van dando un respiro, la rutina entra en nuestro hogar volviendo todo monótono. 

Y con el tiempo no se puede retroceder, ni esperar...,  simplemente cada día tomar la decisión de comenzar. 

Vivian Ceori ©®

Reflexiones 2021 

Imagen: Web

Video: Taylor Davis. Violin https://youtu.be/nfE5_Y9dvDU