Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".
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jueves, 11 de octubre de 2018

Como peinar a una poeta

Es la magia que se posa en nuestras vidas, llega como en los cuentos de hadas penetrando nuestros sentidos, suavizando la mirada y asombrando al corazón.


La miré como a una pequeña niña en su cuerpo de sirena, tan grande y a la vez tan pequeña, tan lejana y a la vez tan accesible. Tanta experiencia en sus cortos años, que a veces me imaginaba ¿qué  haría yo si tan solo tuviera un poquito de su fuerza y valentía?.

Y cada día iba aprendiendo cosas nuevas, su sensibilidad, su estilo de vida,   sus ideales, sueños y penas, su manera tan particular para borrar las cosas malas y darle un vuelco a los azotes de la vida. 

Una admiración inmensa brota desde mi corazón cada vez que la recuerdo, el aroma de su abrazo, la elegancia que la viste, los colores que la adornan,  los tacones que la hacen gigante, sus labios rojos, sus ojos tristones y su hermosa cabellera.

A veces parece etérea, pero puedo confirmar que es real pues peiné sus cabellos  y un cúmulo de sensaciones recorrieron mis venas, nerviosa me preguntaba -¿cómo peinar a una poeta? , ¿qué  estaría sintiendo ella? -  me dejé llevar como en un cuento de hadas imaginándome que peinaba a una verdadera princesa. 

Todo eso y más causa estar cerca de ella, parece que se formara un mundo mágico a su alrededor,   como si los problemas se desvanecieran,  las tristezas del alma se confesaran liberando espacio para dejar entrar cosas bellas. 

Lo viví no lo soñé, peiné su hermosa cabellera y mis manos ahora dibujan mundos llenos de acuarelas.
Vivian Ceori ©®

Pintura Wendy NG.
En honor a ITA Velasquez/Chile








lunes, 10 de julio de 2017

Somos dos locos muriendo de amor


Abrigo con el calor del café mis manos, me sumerjo en la oscuridad de su fondo y suena un eco entre mis montañas oceánicas,  la nota que lleva tu nombre, mi piel se eriza, mi corazón se estremece, y el mar me calma…


Somos dos locos suspirando de amor, que escondemos nuestros sentimientos por miedo al dolor,  somos la luna que sigilosa espera al sol, soñando con el encuentro que pueda llevarnos a nuestro lecho de amor o de adiós. 

¡Ay!!... en este invierno de gélidas madrugadas, la noche y el día, ¡amor mío... nos separan!, somos dos almas sufriendo desamparadas, sin la mano que aprieta y el abrazo que nos arma. 

Somos miradas distantes y ensimismadas, pero con el corazón ardiendo en llamas, somos dos locos tan cuerdos, que la verdad nos desnuda, sabiendo que nos necesitamos, vivimos en brumas. 

Somos fantasmas metidos en sábanas, invocando la piel y el sabor de los besos. Somos canción que cala los huesos, nos estremece la voz  del violín desgarrando nuestros secretos. 

Somos sin duda un suicidio de amor, que se escribe entre sombras y llantos sin voz. Somos la espada que penetra en el pecho, que hace sangrar al alma y al corazón deja perplejo.

Somos el fuego que hierve en las venas, que se apaga con lágrimas tuyas, mías..., del cielo y de la tierra... murmullo inconsciente lleno de quimeras, somos dos locos muriendo de pena...

Vivian Ceori ©®
Pintura: Irina-Vitalievna-Karkabi