En ese beso nos
perdimos
entre tu ira y
mi ausencia.
Y en ese beso nos entregamos
caricias y
clemencia.
Nos lavamos las heridas
y remolcamos el peso de la conciencia.
En ese beso encendimos las olas
en una noche
fresca de verano
donde mis labios
temblaban
y mis palabras
mudas
trataban de
enfriar el éxtasis
de tu palpitar ardiente.
Deseo!!... escondía la mirada
mientras trataba
de huir
de las cadenas
que me ataban
a tu
cuerpo....
Y la melodía de océano
fue la musa que
me arrojó a tus brazos...
mas la cordura
arrebató el impulso
de caer en el
laberinto de tu pasión.
Llegué a tiempo para dormir
en mi lecho de
soledad,
aferrada a tu fragancia
y embriagada del néctar prohibido
de tus besos...
Vivian
Ceori ©®
Pintura: María Amaral