Si alguna vez, en el mar de mi amor
desfalleces, te tomaré con prisa para besar tu frente, haré una cuna de
recuerdos para abrigar tu alma y me quedaré contigo hasta que ese milagro de amor
te despierte.
El milagro de tu amor
que me
abrazó invisible
que me
sumió en sentires
que me
besó en la frente
y arrancó
espinas de mi mente.
El
milagro de tu amor
que
recorrió montañas
navegó
por mil mares
y me baña
en nuevas aguas.
El
sentido del amor
que me
tiene arropada
que
desfila entre mis dedos
y desafía
hasta las hadas.
La
suavidad del amor
que
aterciopela las palabras
que
colorea los cuadros
y se
respira con el alba.
El
milagro del amor
que te
besó en los sueños
se
estacionó en tu pecho
y se quedó
contigo
sosegando
los miedos.
La
consecuencia del amor
que juntó
los destinos
que nos
permite vivir
con ilusión y motivos.
¡Oh bendito milagro!
que nos llenaste de fe
abrázanos con un lazo
que nos funda piel con piel.
“Ceori”
Pintor: Rodolfo Ledel
Si alguna
vez sientes que mi amor no te pertenece, pídele al tiempo que vuelva y volveré
por ti tras el trinar de mis aves, me posaré en el árbol más colorido, y te
esperaré en la banca vacía mientras evoco el crujir de tus pasos.