Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".

lunes, 29 de enero de 2018

Persiguiendo a la luna

Perseguimos a la luna  hasta que se ocultó en los cerros, ahí  donde las estrellas brillaban como un lucero, enlazamos nuestras manos sin preguntar al camino...si...¿nos refugiaría la noche de nuestros miedos?.

La miré embrujada en la frescura de un verano, mientras sus manos dibujaban en el mapa de mi cuerpo, me dejé llevar por sus susurros tibios, mientras me estremecía con el ardor de sus  besos.

Y le prometí a la luna que no me negaría a beber de su amor aunque fuese incierto y le confesé a las estrellas el temor que tengo de perderme en sus ojos hasta el fin de los tiempos, pero el fuego de mi pecho incendió a mis venas y me prendí  en caricias que me elevaron al cielo.

De gala se vistió la luna entre mil gemidos que se embriagaron con la fuente inagotable del elixir de los deseos, se estremeció la tierra, las quebradas crujieron y un manantial de vida se apoderó de ellos.

Era el aullido de la noche, donde dos almas se entregaban sin desenfreno; sudorosos, apasionados, quemándose con las yemas de sus dedos. Vaciaron sus bocas llenas de amor y delirio, olvidaron su dolor ante el abismo

Y reposaron sumergidos uno dentro del otro con la luna y las estrellas cómplices y testigos...
Vivian Ceori ©®

Pintura: Victor Yushkevich 





sábado, 20 de enero de 2018

Nuestro Viaje

“No traigas una gran maleta, solo lo suficiente para  tomar un café en la orilla del mar, bufanda o pañuelo que allí siempre está fresco, unas gafas para que el sol no nos detenga al caminar horas y horas por los caminos de arena, un pantalón cómodo para bailar con las sombras de la tarde y por la noche cuando el silencio busque cobijo una pequeña tonada que te arrulle”.


No te ofrezco un viaje sin vaivenes, tendremos olas bravas y mansas, aguas claras y turbias, te ofrezco los remolinos de la vida para que aprendas a navegar  y a respetar las pausas.

Te ofrezco las velas de la libertad para que puedas tomar decisiones y también los ocasos y amaneceres que endulzarán  tus sin sabores.

Si un día al navegar te sientes dichoso, agradece al universo la grandeza de ese gozo y si a veces la tempestad azota tu rostro,  no te aflijas porque llegarán nuevos logros.

No te ofrezco nada fácil porque la vida no es simple, sólo te entrego herramientas para que aprendas a usarlas y pinto con acuarelas paisajes que le darán  luz a tu alma.

Y si aceptas este viaje  que te ofrezco con un destino incierto, no te prometo que llegaremos tan lejos, pero  sí te aseguro que en cada puerto me detendré a mirar tus ojos soñolientos.

Te tomaré la mano y miraremos juntos la línea del horizonte que separa al infinito de un vacío inmenso. Navegaremos hasta alcanzar  uno que otro sueño, mas los otros los dejaremos para nuevos viajes que inventemos.

“Y para finalizar si tienes frío o calor te vestiré con un abrazo, de esos que se quedan pegados a tu piel, de esos que cuando cierras los ojos duran para siempre”…
Vivian Ceori ©®

Imagen Web.