La voz del piano, arremolina mi alma, me dejo llevar por la
soledad que emana, danzaré con ella sin estropear mis alas, y le daré un lugar
para que no se vaya.
Oleos vacíos,
noches dormidas
fuego sin
llamas
agua sin
vida.
Retumba
el piano
me siento
perdida
avanzan
las horas
estoy consumida.
Arranco tus
cuadros
de a uno
por uno
y los
guardo en un cuarto
en el
lugar más oscuro.
Es la soledad
que me invade
¡no
quiero asustarla!
que se
quede conmigo
hasta que
el dolor no arda.
"Ceori"