¡Os
amo, os amo, bocas de los poetas idos, que deshechas en polvo me
seguís consolando, y que al llegar la noche estáis conmigo hablando,
junto a la dulce lámpara, con dulzor de gemidos!. (Del poema mis libros –
Gabriela Mistral).
Llenaronse
de agua los ojos míos
como los
ríos de tu Valle.
Llenóse
el corazón de amor y brío…
Llenóse
mi despensa de tus letras.
Entre
miles de pensamientos compungidos
apretado
el corazón y atragantada la lágrima en mi pecho
…desbordándose
como un milagroso embalse.
Entre miles de cerros habitados por tu memoria,
Entre miles de cerros habitados por tu memoria,
en cada
sollozo del alma me traspasaron tus pupitres.
¡Oh!
maestra de ecos y verdes caminos
que
ensoñaron a mi pluma delirante.
A ti te debo la fórmula de mis palabras,
A ti te debo la fórmula de mis palabras,
sosiego
de mi infancia errante y moribunda...
donde en
el mar con el canto de las piedras
…titilaba
entre mis olas… ¡tu nombre!!... Gabriela.
Vivian
Ceori ©®
Fotografía
tomada por Graciela Bacino.
Vivian en los jardines del museo de Gabriela Mistral.