Afuera el
viento azota fuerte, el mar ruge estruendosamente, mis paredes crujen con el
sol, en contraste con el frío que se cuela por las rendijas de mi alma, mis
recuerdos danzan en mi mente., y te imagino marinero: viajero, ligero, cual pluma se eleva al pensamiento.
Te
imagino callado y sereno
para no
espantar los momentos,
te
imagino del todo presente
y en cada nota que nos damos,
te imagino suspirando ardiente
bajo los
montes y valles
que
hicimos cómplices confidentes.
Te imagino cerrando los ojos
para capturar las escenas,
y rozando tus labios
para
extraer el sabor del ayer.
Te imagino sustrayendo
de las sábanas el pecado
y el olor del deseo
que con ternura regamos.
Te imagino y te traigo
a mi tarde somnolienta,
donde el
viento susurra
encuentros
furtivos,
sin temor
a mostrarse
con la
pasión abierta.
Te
imagino y te toco
con la
yema de mis dedos,
te imagino y respiro
el
perfume extasiado
¡ah!... ¡quien
pudiera ser el viento!
y rozar tu mano,
para
caminar contigo
hasta el
ocaso dorado…
Afuera el
viento grita
¡amor! … ¡cuánto te extraño!
y adentro el pecho arde
por beber
un sorbo de tus labios.
“Ceori”