《En el tiempo de escarcha hasta las rosas desaparecen dejando las ramas vacías y el ventanal a la espera de la primavera. 》
Se han marchitado las rosas en mi otoño, se clavaron las espinas en mis manos distanciadas, sangre llovieron mis ojos, tal pétalos rojos deshojados en las paredes que una vez fueron refugio, otras veces cómplices de nuestras entregas.
El otoño llega con su hielo a paso acelerado, hoy más que nunca ese vacío de palabras retumba en la soledad de mis días como el frío quemando mi cara y cortando el poco aliento que me queda.
Sé que presentías el final, que terminé por sepultar tus ilusiones, que las dudas dan vuelta en tu cabeza como luciérnagas en la noche; sé que la madrugada te enceguece de ira mientras duermo; sé que quisieras retroceder el tiempo y haber huido.
Más nada de lo que diga ha de ir en mi defensa, ¡soy culpable de la locura y de la fantasía!...., ¡y de repente!!!... un golpe de realidad hizo explotar el puente que cruzabamos para ir a nuestro encuentro.
Todo se volvió cenizas, el sabor del desconcierto se estrelló con mi cabeza dando paso a la razón y callando el sentimiento. No pude sostener tu mano aun cuando me suplicabas con tu mirada. Y te deje en el abismo de la indiferencia.
Odiame con toda la fuerza de tu alma, sé que vendrás a asesinar mi recuerdo y darás mil puñaladas a nuestros momentos. Sé que beberas el sorbo amargo del veneno del adiós y seremos dos fantasmas deambulando por un pueblo sin conciencia.
Pero aquellas rosas de otoño que me abandonaron, yo les vi desvanecerse y volar como remolino tras mi ventana, ellas volverán en primavera si es que el invierno no congela sus ramas, ellas volverán como tú renacerás tras haber superado mi lejanía.
Vivian Ceori ©®
Link: https://youtu.be/HT0v0sF-iaw
(Buenos días tristeza. José Luis perales)
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