Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".
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miércoles, 5 de octubre de 2016

Confesiones del pensamiento

De esas veces en que los latidos del corazón se escuchan más allá de toda lejanía y suenan como tambores golpeando tu puerta.


Hace rato que no sentía revolverse las mariposas en mi estomago, estabas ahí, con tus palabras atascadas, pude sentir tu mirada, tu aliento, tu grito de agonía. Estabas ahí y no me hablabas  y yo estaba esperando que dieras el primer paso. Solo uno…, para saltar de alegría, para que mis palabras se colgaran de tu cuello y mis besos te estremecieran.

Te hubiese confesado que te amo, que no hay día que no te recuerde, que te sueño en la nostalgia de mi primavera y que anhelo tu placido otoño.  Estabas ahí ensimismado  y yo estaba al otro lado…, muda e ilusionada...
“Ceori”

Pintura: Nicola Simbar


lunes, 3 de octubre de 2016

Pintarse de amor

Cuando se apaguen las linternas de la noche, cuando asome a tu ventana el alba, ¡pinta la vida!, ¡sonríele al cielo!, suspira y respira hondo. Es el amor del universo que te abraza, es el amor que brota de tu alma. 

 Pintaba la vida con una plena mirada, escarbaba en las almas grises y desoladas, danzaba en la fiesta de su amanecer, como si no hubiese dolor en el ayer, y menos un mañana. Corría en la arena cálida de su playa. ¡Cantaba y vivía!, ¡vivía y cantaba!, porque sus manos cincelaban azulejos, paredes, hojas blancas y hasta en las nubes plasmaba.

Mariposas, pájaros, gaviotas, notas musicales, huracanes de sentires y calma la acompañaban, aun con los remolinos que en su interior encerraba.  Colores y voces de otros mundos venían a su encuentro, aromatizando sus cabellos e iluminando su rostro.
“Ceori”








martes, 27 de septiembre de 2016

El lenguaje de la ausencia

Seguiré llenando las páginas en blanco  hasta llegar a ese capítulo en que  nos veremos uno en el otro y no quedaran palabras solo besos ansiosos de amar y ser amados. 

 Aquella tarde fría de primavera, en que me despedía de un amor del todo imposible, comprendí que mis palabras decían su nombre entre las líneas de un adiós y un “quiero que por favor que no te vayas”. << Aun me queda esperanza de rozar tus labios>>. Comprendí también que esas huellas indelebles llevaban tus pasos acercándose a los míos. Como si supieras que cada mensaje escrito, disfrazado, y maquillado entre metáforas, fueran única y exclusivamente tuyos.

Es en ese lenguaje de la ausencia en que el alma busca a quien tanto añora. Ay!!  ese regalo que me diste, de confesar tus sentires amontonados uno tras otro, día tras día. Explotaron como fuegos artificiales que hacían  deslumbrar a mis luceros. ¡Gotas de dicha rodaron de mis ojos!... Quedé perpleja tratando de sacar la voz, tratando de sacudir mi cabeza alborotada, porque no podía creer que ese amor tuyo y mío fuese tan grande, que ni las tempestades y tormentas que se volcaron en nuestro invierno lograron arrancarlo.

Es algo tan profundo y tan místico, indescriptible ante los ojos del mundo, que solo las hojas blancas de nuestro libro han de entender porqué amamos, porqué sentimos, y porqué vivimos alfombrando con ilusiones el mañana que soñamos.
Vivian Ceori




Imagen: Web

lunes, 26 de septiembre de 2016

Buen día primavera

Aquellas sendas tuyas, mías. Aquellos besos tuyos, míos. Aquellos recuerdos de tus ojos a mi boca. Aquella vida que me lleva hasta tus huellas.  No son más que; “aquellos versos que de mi ventana hasta tu lecho llegan”.



Aunque tímida y nublada anda mi primavera, no dejan de trinar los pájaros en mi ventana, el pasto ya no se viste de escacha y el viento es más suave, como acariciando las manos que se niegan a salir de los guantes. Aquella brisa helada se va desvaneciendo con el paso de las horas, y el caminar de mi mañana va acomodando los sentires que me despiertan. Un gracias enorme se queda en mis labios como siendo parte de aquella mirada infinita que elevo al cielo sin cansarme de disfrutar los milagros de la naturaleza.

Otro hoy me da la dicha de poder plasmar mis letras y como poeta enamorada del amor y de la vida me siento una vez más con el alma elevada, mientras escucho a lo lejos ese murmullo de mi mar que me llama.

Saldré a su encuentro como los amantes que se necesitan. Ah!! para abrazarme a sus olas, para dejarme llevar por su melodía, para respirar su perfume de océano y me quedaré junto a él sin palabras, solo para dejar que me hable, solo para volver a ser cómplices en mi playa.
“Ceori”