Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".

jueves, 13 de octubre de 2016

La mañana

Tímida y mojada, en frescas brisas perfumadas de bosque y mar, mientras camino el trinar de las aves me acompaña y evoco los tibios rayos de sol que me dieron un día tu mirada. 

Cantan las gaviotas en mi techumbre que aún huele a hojarasca. Cantan y dejan sus plumas en mis jardines habitados  por  rosas que se niegan a brotar. Una primavera caprichosa y tardía que sólo a ratos luce con un sol de terciopelo. Los remolinos de mi mar se van disipando cuando el viento deja de azotar los recuerdos que golpean los rincones desolados de mi estancia.

Y así avanzan los minutos de mi mañana. Entre el trinar de aves que se turnan para no dejar de hacer música. En el camino que recorro cada día tratando de dibujarte en mi memoria. En el aroma inconfundible de mi bosque de eucaliptus, vislumbrando señales tras el humo de un café  mientras miro ensimismada el ventanal, y en la veloz carrera contra el tiempo que me obliga a desaparecer por muchas horas.

Avanza como si corriera tras tus huellas, incansable y sin pausa. Como si me llamaras con tu voz ansiosa de mis ojos y tus manos temerosas de tocarme.
"Ceori"

 Pintura: Volegov Vladimir 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu visita!!
Vivian Ceori