Poesía, relatos, música, mar, fantasía, imágenes, galería de arte, paisajes, libros y vídeos.
Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".
Hay
esperas que no se cansan de ver cómo pasa la vida frente a sus ojos, sentada en
cualquier orilla donde el mar golpea con furia, ahí se calma toda la ansiedad
de una larga espera.
Aprender
es el arte que todos podemos practicar, aprendo cada día las cosas que la
escuela de la vida me enseña, desde hace un tiempo que aprendí a mirar
con más agradecimiento los amaneceres, aprendí a dibujar sonrisas en los
rostros tristes con un simple hola, aprendí a guardar silencio cuando se debe,
aprendí a respetar mis tiempos, a delegar funciones, aprendí a guardar momentos
para alimentar a mi alma.
Aprendí
a soltar amarras lo que no significa que hice abandono, aprendí que cuando
entregas sin pedir algo a cambio el premio es reflejarse en la alegría del otro,
aprendí que cuando retrocedes es para tomar impulso, aprendí que enseñar saca
al maestro que llevas dentro, aprendí que las lecciones a veces hay que darlas
dos veces, aprendí que quien te ama en silencio de repente explota y no se lo
guarda por siempre.
Aprendí
que la vida no es un cuento de hadas, pero si la miras con los ojos de un niño
siempre hay un final feliz. Aprendí que ese trozo de tu memoria olvidada,
espera paciente a un ser que la despierte, aprendí que llorar no solo saca el
dolor sino que también alivia el peso de las tristezas. Aprendí que renunciar
no es un fracaso, sino desviar el camino para buscar nuevos rumbos.
Aprendí
que la humildad abre las puertas del mundo, aprendí que la calma llega cuando
evitas los arrebatos de la ira, aprendí a no juzgar porque nadie sabe las
vueltas de la vida. Aprendí que cuando sufres en algún momento se nivela la
balanza, que cuando te valoras y te respetas tus pasos son más seguros, aprendí
que la caridad del amor comienza por casa, y que cuando has perdido algo o a
alguien es porque así debía ser, aprendí que la culpa y el rencor no dejan ver
con claridad la salida.
Aun
hay tantas cosas que aprender, tanto camino que sembrar, tantas almas que
acoger y aún nos queda tanto que contar.
¡Os
amo, os amo, bocas de los poetas idos, que deshechas en polvo me
seguís consolando, y que al llegar la noche estáis conmigo hablando,
junto a la dulce lámpara, con dulzor de gemidos!. (Del poema mis libros –
Gabriela Mistral).
Llenaronse
de agua los ojos míos
como los
ríos de tu Valle.
Llenóse
el corazón de amor y brío…
Llenóse
mi despensa de tus letras.
Entre
miles de pensamientos compungidos
apretado
el corazón y atragantada la lágrima en mi pecho
…desbordándose
como un milagroso embalse.
Entre miles de cerros habitados por tu memoria,
en cada
sollozo del alma me traspasaron tus pupitres.
¡Oh!
maestra de ecos y verdes caminos
que
ensoñaron a mi pluma delirante.
A ti te debo la fórmula de mis palabras,
sosiego
de mi infancia errante y moribunda...
donde en
el mar con el canto de las piedras
…titilaba
entre mis olas… ¡tu nombre!!... Gabriela.
Un beso.
Y qué si te beso de entre tantas formas que puedo besarte, o tal vez, y solo
tal vez, puedo quedarme en la contemplación eterna, admirando cada línea de tu
rostro que refleja una belleza envolvente y embriagadora. Tal vez solo te mire
porque no pueda besarte y tal vez te mire como tantas veces, porque beso uno a
uno los recuerdos que guardo de ti.
Si alguna
vez me encuentras despertando en tus recuerdos, bésame para ensoñar a tu alma,
si me ves callada ¡bésame para sacar de mí las palabras atascadas!, bésame
aunque yo no sepa que me besas y que me amas, bésame en la agonía y en la
esperanza de un nuevo día, bésame en la noche mientras la Luna nos habla...
Porque te
beso cuando sueño despierto y hasta cuando te veo dormido, porque no te suelto
y porque te llevo conmigo pegada a mi piel y a mis recuerdos, porque la ilusión
de tenerte se ha perdido, porque mi vida tampoco existe, porque no somos nada
sin un beso, porque no tengo nada sin una mirada tuya, mi vida ya no existe si
es que te he perdido, antes que todo mejor te beso...
Bésame y
no te importe cuan lejana me sientas, o cuan perturbada esté mi vida, si no hay
respuesta o si paso de largo al saber que estás ahí... igual de consternado,
que mis palabras mudas que a gritos te llaman. Bésame y no temas al olvido, ni
a la tragedia de perderme, porque si me besas... ¡amor si me besas!... ya me
tienes contigo.
Te beso
porque te siento en el último hálito que tengo guardado de mi memoria y en mis
recuerdos. Yo sin ti y tú en el olvido sin pensar y sin saber que fuimos y
tuvimos, sin sentir que vivimos, sin saber que nos besamos... ¡Ya nada importa!
y aún así, te beso en un beso envolvente y seductor que recorre los rincones y
las intenciones que esconde tu cuerpo, te beso tan sutil y delicadamente que
pueda ser más brusco el sentir de una brisa que el roce de mis labios por los
tuyos en un beso.
Bésame en la locura y en la cordura, bésame pero no solo los labios, bésame el
cuerpo y besa el alma, entibia con tu pasión mi vientre desolado, siente mi
palpitar agitado y alborotado haciendo música, dibuja en mi espalda con tus
dedos un pentagrama...,y ¡toca!!.. toca aquellas notas que nos acompañaron en
noches infinitas de besos repartidos en miles de caricias.
Te beso tiernamente mientras siento tu mirada. Te beso con mis ganas prendidas
a tu piel. Te beso mientras te acaricio toda al recorrido de mis dedos por tu
espalda y en una caricia que interminable me extravía los sentidos.
Bésame suave como si el beso no rozara, y bésame tan profundo que no quisiera
soltar a tu boca, déjame con ansias de beber tu amor a sorbos, gota a gota
hasta agotar el tiempo que nos separa... Bésame hasta que con una lágrima de
dicha confiese amado mío que por un beso tuyo mi vida diera...
Te beso
al mirarte, mientras me miras y me pierdo entonces porque en ese beso lo hemos
dicho todo, más allá de todo. Te beso durante el día y más te beso por la noche
que descubre los secretos enclaustrados... te beso!!.
Te beso
en un escalofriante recorrido de emociones que estremecen mi latir y me hacen
sentir más vivo a cada instante queriéndome olvidar y fugarme en otro beso
tuyo. Te beso en un beso más que me consume y estremece al sentir tu piel en mi
piel, tu calor en mi calor tu beso y mi beso. Te beso mientras ríes pero
también te beso mientras lloras,… ¡no me límites!.
Te beso en las noches frías, mientras mi corazón se vuelve escarcha, y mis
manos se entumecen antes de llegar al calor de tu hoguera. Te beso con mis ojos
cerrados imaginando que con un beso tu amor me perteneciera. Te beso en la
agonía de mis delirios donde tu boca encuentra a la mía y juntos a la ironía de la vida nos revelamos.
Deja que
con un beso mío pueda enjugar cada sentimiento de pena y de amargura, deja que
llegue mi alma a ti en ese beso que te impulsa y te levanta. Deja que te bese
porque en cada beso me brindo a ti en una forma total y absoluta.
Amado mío...
Si alguna vez me encuentras... ¡bésame!!...
¡No me
detengas!, déjame besarte y siénteme, porque soy tuyo, en un beso déjame ser en
ti por siempre y para siempre, en ese y en todos mis besos soy en ti porque es
inevitable.
No te
detengo… Bésame!!... ¡Bésame toda!!...
Déjame
ofrecerte lo único que tengo en un beso, déjame besarte y déjame vivir en un
beso que te diga: TE AMO… PORQUE TE AMO! …
Deja que
ese TE AMO, despierte el latir de mi corazón marchito… y besa mis lágrimas que confiesan por única
vez y ante Dios cuanto TE AMO.
Somos una novela extensa, artífices de nuestra
propia historia, tratando de mantener intacto el escenario que la vida nos ofrece, en cada
actuación dejamos un guión que podrá ser
interpretado por otras personas, es así como a veces las historias coinciden; unos
entran y otros salen sumando experiencia a los años.
Le he confesado a la luna tantas veces mi delirio por tu
amor,
tantas
veces el mar ha gritado junto a mi tu nombre,
y busco
tu apellido entre los pliegues de mis sábanas.
Suena de
fondo esa melodía que me niego a escuchar
pero
viene llenando a mi corazón
de una historia que estremece
y a la
vez remueve todos esos días, meses y años
en que
besé tus labios, acaricié tu cuerpo,
y te refugié en mi seno solo con el poder de la
poesía.
Aún imagino tus ojos, esa mirada del primer encuentro,