Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".

martes, 25 de agosto de 2015

Historia de un Adiós

Yo te diré los sueños de mi vida, en lo más hondo de la noche azul… mi alma desnuda temblará en tus manos, sobre tus hombros pasará mis cruz. ¡Las cumbres de la vida son tan solas, tan solas y tan frías!. (Delmira Agustini- Intima/Uruguaya)
Dejé al compás de un adiós
los besos que lloraron a mares,
me quedé desconsolada
lamentando mis pesares.


Y entre sollozos dormidos
se apagaron mis suspiros,
¡oh amor que me has herido!
el alma se viste de duelo.

Se cansaron mis palabras
de adentrarse entre las penas,
se cerraron las ventanas
que abrimos con reflejos,
y he sacudido el polvo
que me dejó tu silencio.

Se  agigantaron las olas
desde que no te veo,
el viento quema mi cara
por el frío que tengo.

Y no hay melodía que escuche
que no  evoque tu recuerdo,
¡todo huele a ti mi vida
y te esfumaste amor etéreo!.

Nuestra historia no se borra
por más que te vayas muy lejos,
te perseguirá en las nubes
y en las estaciones sin techos.

Te arrebatará el sentir
que juraste ante mi lecho,
y querrás volver a pulir
mis blancos capullos tersos.
“Ceori”
 Hoy abriré a tu alma el gran misterio: Ella es capaz de penetrar en mí. En el silencio hay vértigos de abismo: Yo vacilaba, me sostengo a ti. (Delmira Agustini- Intima/Uruguaya).

lunes, 24 de agosto de 2015

Propuesta

Tú eres un punto sólo, una coma o pestaña; eres el mayor monstruo del océano único, eres montaña que navegando ocupa el fondo de los mares como un corazón desbordante. (Vicente Alexander – España/El más bello amor)
Confieso que romper el hielo
fue el camino que abrió los sentidos,

que el soplo de tu aliento
es el aire que respiro,
que tus ojos son las luces
que encienden a los míos
y que tu beso robado
huele amores prohibidos.

Yo te propongo ser:
mi amante, amigo y compañero,
dormirte en mi lecho
enredado en mi cuerpo,
adentrarte mil veces
entre mi noche y los sueños,
y vivir el momento
de una aventura sin miedos.

Confieso quererte
con el cuerpo y con el alma,
que me quedo callada
para que saques el habla,
que te pienso en mis sábanas
esperando tu llegada,
y que me abrigo de tu voz
cuando silente me llamas.
“Ceori”
Este oleaje denso de la sangre, marea oscura… No amor. Ansía de besar la tierra, los árboles, el aire. Acaríciame… Soy música callada, misteriosa y bellísima. Acaríciame!!.. (Susana March – España/Pasión).

Pintura: Henry Asencio 1972

jueves, 20 de agosto de 2015

martes, 18 de agosto de 2015

Viaje al centro de mi alma


Conozco tan bien esos silencios que duelen,
no son como los silencios que hablan
y también conozco el camino que me lleva  a casa,
el anden, la banca y la estación que me espera,
esa que me vio hacer tantos viajes  de ida y vuelta.

Hoy tomo las maletas en ese silencio cruel
sin decir adiós, solo mirando tus ojos,
lo hago con la frente en alto y con elegancia.

Solamente  el silencio y tú …  no hay palabras…
y yo sin llanto, simplemente absorta,
con mi mente llena de dudas sin respuestas,
callada en la quietud de mis pasos.
Camino  por mis paisajes ensimismada,
llevo tu nombre  como collar de perlas en mi cuello,
prendes de mi pecho y hasta la más suave estaca
me clava el corazón cuando tus palabras enmudecen.

Conozco tan bien esos silencios que duelen,
y no quiero que ese enorme vacío tembloroso,
tedioso se pose en nuestra infinita distancia.
¡No quiero que duela como herida que desangra!
marcho antes de que ya no tenga fuerzas en las alas…

“Ceori”

lunes, 17 de agosto de 2015

Sosegando los remolinos que yacen en el fondo del mar

Yo he venido … para rescatarlos  del olvido, para tatuar en la “Rosa de los vientos”, de mi alma, sus nombres anónimos. Que quedarán grabados para siempre, en la memoria trashumante del viento y en la clara  memoria del agua. (Del libro vuelo de gaviotas – Bernardo Tapia  Rojo – Poeta Vileño)

Sosegando el invierno y pintando una primavera que se espera con los ojos llenos de verde, eternos vuelos que hacen eco en el cielo. Camino por mis sendas de mar cual veleta navega al viento. Sin que el frío queme, ni que la tristeza se haga parte de mis días que vivo en la ausencia del ser, mas no del recuerdo. Me alimento de trozos de poemas que guardo como un gran tesoro, y beso con el pensamiento cada hora en que respiro y siento que me acompañas. 

Somos aves de paso, por eso es que volar me gusta tanto y es por eso que también aprendí a respetar los vuelos. Desprenderse de los lazos que una vez te hicieron prisionero, porque esos lazos no son buenos. No hay nada mejor que la libertad de amar sin que te pongan frenos. 

Matar la ilusión no está en las manos de nadie, porque sentir es algo que no depende de la razón, simplemente aparece y nos va contagiando las venas de emociones que nos hacen sentir llenos de vida. A eso le llamo renacer de nuevo.

Disfrutad del remolino de mar que a veces se forja en nuestro interior  sin tener miedo, o nos habremos perdido algo que quizás nos puede hacer regocijar el alma. Gritad el amor a los cuatro vientos que el mismo se encarga de llevarlo a los oídos de la persona amada. 

Y si en esa lucha por conquistar el corazón, te encuentras con las manos atadas, no te sientas rendido porque no ganaste la batalla. Todo lo que se lleva un final, vuelve convertido en nuevas hojas que con el paso del tiempo  traerán quietud al alma.
“Vivian Ceori”




jueves, 13 de agosto de 2015

Sentir y saber que es amor y deseo

Sentir que arrancas la inquietud
por caminar a tu alcoba,
sentir que late el corazón
 por subir los peldaños del ayer,
sentir que se derrite el frío
con tu recuerdo,
sentir que me provocas,
y fingir que contengo el deseo.

El juego de la conquista comienza;
cerrar los ojos y aparecer en tu boca,
tocar tu cuerpo y adentrarme en tu bosque,
laberintos de susurros entibiando mi oído,
roces que estremecen las ganas,
gemidos con el halito extasiado,
humedad en el fondo del lago,
calor en el vientre desolado.

Saber que quemas con la mirada
y devoras mi sed bajo la enagua,
sentirme atada a tus garras
y a la vez libre para ser amada.
“Ceori”
Pintor: Andrew Atroshenko


miércoles, 12 de agosto de 2015

Clamo a mi escudo y evoco a la noche (Parte II y final.)

De noche llueven palabras
mientras el vals me acompaña. 
la tinta azul se derrama
por las sendas de mi alma.

De noche se tejen los sueños
que escogen cumplirnos las hadas
y con la noche serena
reposo también mi carga.

Y es que hace rato vengo
con perfume de nostalgias,
por más que pinto y pinto
su esencia mi corazón traspasa.

Así que esta noche oscura
en que me acompaña la niebla,
estampo aquí mis cuitas
para dormirme sin ellas.

Y en esas horas sigilosas
donde los latidos suenan,
como reloj que encadena
a esas horas tenebrosas,
entierro mis dolores de guerra.

Noche oscura, espesa niebla
calor y frío y el vals aún suena.
“Ceori”

martes, 11 de agosto de 2015

Clamo a mi escudo y evoco a la noche (Parte I.)

No siento la brisa
no siento el sereno
no siento tus besos
ni menos acierto.

No siento el abrazo
ni menos tu cuerpo
ni el aroma de tus ojos
ni el color de tus versos.

Y la luz de tu mirada
que busqué por tanto tiempo,
no la siento en mi alba
y menos en mi noche
que con tanta ilusión…
contemplo.

Y es que pasó,
que se congelaron
hasta mis sentimientos,
ya no quema el fuego
ya no canta el río,
ya no juega el ocaso
con mi pluma al viento.

Porque no siento frío
ni calor en mi pecho,
el escudo se instaló
porque el llanto
se hizo sustento.

Y no es que duela tanto
pero contamina mi puño
y siento que huele a penumbra
hasta los confines del mundo.  
"Ceori"
Imagen: Fantasy- Wallpapers


viernes, 7 de agosto de 2015

Eco de mis latidos


Creer que fuimos dos en la lejanía
vivir con tu recuerdo en mis pupilas
saber que late mi corazón aún con tu partida,
sentir que se lavan mis penas mientras llueve.
       
¡No!... no fuimos un ayer sin huellas
no fuimos aves sin destino,
fuimos olas y pasiones,
fuimos mar de amor consumido,
fuimos sendas infinitas,
vuelos que llegaron a un nido.

¡Simplemente creer amor!...
que nuestras manos
siguen atadas en un lazo fecundo,
besarte con el poder del latido,
esperarte en mis caracolas inamovibles,
amarte sin que sepas mis tormentas.

Declamar en la noche las letras de tu cuerpo
y perderme en tus sombras fúnebres
que miro en mis sueños, tratando de alcanzarte.

El horizonte jamás deja de iluminar
las esperanzas reservadas de mi despensa,
mis colores no dejan de estimular mis sentidos.

Y entre sol, cielo y luna, el eco retumba,
mis alas diversifican los sinsabores,
mientras azotan vertiginosas las gotas saladas
en las paredes de mi alma…
“Ceori”

miércoles, 5 de agosto de 2015

Goterones que te llaman

Cae gruesa y llorona,
la lluvia y tiene memoria
cae y te busco impaciente
por  las habitaciones
deseosa de encontrarte.

Goterones que te llaman
alma y mente enamorada
y por la noche tibia
caen gotas con tu recuerdo
mientras se viste de agua
la celestina madrugada.

Entonces comienza mi mente
a evocarte dulcemente,
¡ay! si pudiera vestirme
con tu piel bajo mis alas,
y despertar con tus labios
acariciando mi espalda.

Cae tan fuerte como las ganas 
que tengo de fundirme en ti,
mientras tanto le escucho
e imagino que te veo venir.

Cae gruesa y llorona
me duermo con tu imagen
grabada en el pensamiento,
mientras la lluvia canta
me dejo acurrucar 
por esa voz que me dice:
“ahí me tienes amor
llegando a tus aposentos”.

No me despiertes cariño
estoy soñando contigo
shhh... mejor duerme conmigo

Cae gruesa y llorona,
La lluvia y tiene memoria…
“Ceori”


martes, 4 de agosto de 2015

Los colores del universo

Solía recostarme en el pasto, o en la blanda arena de mi playa y jugar con las estrellas al caer la noche, solía correr detrás del sol capturando sus rayos hasta caer el ocaso, solía dibujar figuras con las nubes, por las ventanas de mis aulas, y pintaba sin mucho arte pero llenaba mi mundo de colores. El arcoíris era el regalo más hermoso que mis ojos vieran en mi infancia después de varios días de lluvia. Las mariposas rodeaban mis ilusiones en primavera, los versos de amor se encendían con la llegada del verano y el bosque era un laberinto de juegos que terminaban en las ramas de los árboles.

¡Ah que maravilla! Sigo haciendo lo mismo pero esta vez sin perder una coma de lo que inmortalizar los momentos significa. Fue entonces desde que era una niña que inventaba castillos en el aire, que dejaba que el viento besara mi cara y que el cielo es para mí el rostro de la divinidad. Fue ahí cuando el mar se ancló en mis ojos y comencé a estirar las alas.

El universo está tan lleno de colores como la vida de matices, somos los artífices de nuestras aventuras y también de las desventuras, ¡pero qué más da!, sin emociones la vida es una hoja muerta que pasa lerda con las horas infinitas.

Los momentos se viven con el regocijo del alma, y hacen pasar las horas tan veloces que queremos detener el tiempo, para seguir admirando aquello que nos hizo sentir que tocamos los astros del cielo. Todo a nuestro alrededor está lleno de colores, el universo nos entrega ese abanico para abrirlo y convencernos de que vivimos en un eterno paraíso.

Recojamos esos momentos de ayer que nos hicieron sentir vivos, y hagamos que brille la mirada sabiendo que la esencia no se ha perdido, que el paso de los años no desgaste los colores, mas bien que cada día se enciendan, porque vamos por la vida pintando, vamos entregando lo que somos y cada uno tiene acuarelas en su universo personal, manchemos los caminos con los colores de nuestras huellas y veremos sendas de esperanza.
“Ceori”
En honor a Ita Velasquez y Pilar Aguado de Riquer





lunes, 3 de agosto de 2015

Vuelvo a casa


Las nubes blancas juegan a envolver el tenue azul del cielo. Después de la lluvia florecen las temperaturas bajo cero,  nieve en el pasto y en la cordillera. Hojas mojadas en el suelo y la humedad se evapora llevándose la contaminación  del cielo. La ciudad es un cúmulo de personas que luchan por llegar a tiempo. Yo vuelo por la carretera alejándome de un mundo tapado en vidas que sueñan con unas cálidas vacaciones. Un poco de calor a este frío y quejumbroso invierno. Agosto es el mes más duro y frío en mi Chile querido.  Es por eso que me refugio en la hoguera de las palabras y pinto con la pluma sacando los colores que reservé especialmente para esta temporada. El que guarda siempre tiene dice el sabio dicho.

La frazada de amor que me envuelve será suficiente para calentar el alma. Mas el silencio hace que las paredes se vean inmensas en la lejanía del ser que se ama. Estuve quemando algunas hojas que me lastimaban  y estoy abriendo un libro nuevo con las alas renovadas. Todo se vale en este mundo de letras  donde queremos inmortalizar lo bueno y desechar lo malo. Pero aquello que dio sombras a la vida, ha de ser terreno ganado. Piedras que saltamos pero no olvidadas, pues por algo fueron parte del camino. Esas cosas que no queremos repetir se llaman lecciones de vida. Y el tiempo intangible a las manos y perceptible a la vista,  fiel compañero de viajes y batallas, es la prueba de que cada fin es un comienzo.

Entonces en este viaje que me trae de regreso una vez más, a mi mar tan amado dejo que fluyan las palabras mientras corro junto a las nubes que se disipan en pequeños grupos simulando abrir charcos de luz que permiten al sol iluminar mis pupilas mientras escribo.  En este camino que termina y el tiempo no pasó para mí, ni para ustedes desapercibido pongo fin al silencio  y comienzo a escribir de nuevo. 
He llegado a casa y las nubes se hacen a un lado para que mis cerros azules me cuenten historias de mar mientras juego a inventar que a mi lado te tengo. 

Me quedaré esperando ese viaje prometido, más allá de la tierra,  el mar y el cielo...
"Ceori"


Pintura: Steve Henderson

               Buddha Bar - Monsoon Flam (Lona)