La brisa de anoche
la noche llena de brisas,
que me pegó al pecho,
que me dejó sin prisas,
me cayó en mi lecho
y me acunó heridas.
La noche y tierra
el cielo y llano
que me lavó las penas
y me abrigó en su mano.
Y un cielo negro
como lo son tus ojos
me saludó friolento
mientras miraba tu rostro.
Me acongojaste el Alma
me saliste al encuentro
y con voraz lágrima
sentí un halo funesto.
Porque en la noche negra
donde me fui rindiendo
apareciste como ángel
a esfumar mis miedos.
Y es que penosa noche
donde no quise sueños
solo me fui dejando
mecer por tu seno.
“Ceori”
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por tu visita!!
Vivian Ceori