Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".

jueves, 13 de octubre de 2016

La mañana

Tímida y mojada, en frescas brisas perfumadas de bosque y mar, mientras camino el trinar de las aves me acompaña y evoco los tibios rayos de sol que me dieron un día tu mirada. 

Cantan las gaviotas en mi techumbre que aún huele a hojarasca. Cantan y dejan sus plumas en mis jardines habitados  por  rosas que se niegan a brotar. Una primavera caprichosa y tardía que sólo a ratos luce con un sol de terciopelo. Los remolinos de mi mar se van disipando cuando el viento deja de azotar los recuerdos que golpean los rincones desolados de mi estancia.

Y así avanzan los minutos de mi mañana. Entre el trinar de aves que se turnan para no dejar de hacer música. En el camino que recorro cada día tratando de dibujarte en mi memoria. En el aroma inconfundible de mi bosque de eucaliptus, vislumbrando señales tras el humo de un café  mientras miro ensimismada el ventanal, y en la veloz carrera contra el tiempo que me obliga a desaparecer por muchas horas.

Avanza como si corriera tras tus huellas, incansable y sin pausa. Como si me llamaras con tu voz ansiosa de mis ojos y tus manos temerosas de tocarme.
"Ceori"

 Pintura: Volegov Vladimir 


martes, 11 de octubre de 2016

Quiero hacerte el amor

Pero encontrar un día el espíritu sumo, la condición divina en el pecho de un fuerte, el hombre en cuya llama quieras deshacerte, ¡como al golpe de  viento las columnas de humo!. (Del poema pasión – Alfonsina Storni). 
Quiero hacerte el amor,
pero no ese amor carnal
el amor de cuerpo y alma, 
el amor de besos que se aman
de caricias que se entregan
y reposan en la cama,
el amor que enloquece palpitante
y a la vez enternece
el rostro de la entrega,
hacerte el AMOR con mayúscula
entregarme en tu lecho
de ilusiones y esperanza,
depositar mi pasión y mis miedos
hacerte el amor  sin después salir huyendo.

Disfrutar el momento del encuentro
y quedar prendida para volver  a caer 
en el mar de tus ojos encendidos.
Retroceder el tiempo y recordarte 
entre las yemas de mis dedos, 
tu perfume en mi piel,
tus palabras susurradas en mi oído.

Quiero hacerte el amor de cuerpo entero
perderme entre los  pliegues de tu cama, 
desarmar el itinerario de tu viaje 
adentrarme en tus hojas blancas 
y escribir el sabor de tus besos...

“Ceori”
Pintura: Grace Irina Karkabi


viernes, 7 de octubre de 2016

Abandono

Así como la noche me abandona, así como el amanecer pasa volando, y la tarde en los crepúsculos también me abandona. Abandono lo que hiere y retomo mi vida para llenarla de emociones, vivencias y vaivenes. 


Abandono;
la ausencia de besos y caricias.
Abandono;
el silencio agonizante.
Abandono;
a las ilusiones marchitas.

Abandono el sonido de campanas
que hacen temblar a mi  corazón.

Abandono la incertidumbre
que me da tu amor.
Abandono las palabras nunca dichas
y a la noche y al ocaso
y hasta el alba yo abandono.

Los caminos y recuerdos
los secretos y las verdades
abandono y me renuevo
estiro mis alas y vuelo.

Abandono porque no amas
porque no vibra mi alma
porque apagaste la llama
porque jamás seré tuya
porque jamás fuiste mío.

Abandono y no hay llanto
ni menos quebranto
simplemente escuche
lo que tus labios callaron.
“Ceori”

Fotografía: Gastón Molina/Vivian 

Hay abandonos que son necesarios para poder encontrarse con uno mismo.



miércoles, 5 de octubre de 2016

Confesiones del pensamiento

De esas veces en que los latidos del corazón se escuchan más allá de toda lejanía y suenan como tambores golpeando tu puerta.


Hace rato que no sentía revolverse las mariposas en mi estomago, estabas ahí, con tus palabras atascadas, pude sentir tu mirada, tu aliento, tu grito de agonía. Estabas ahí y no me hablabas  y yo estaba esperando que dieras el primer paso. Solo uno…, para saltar de alegría, para que mis palabras se colgaran de tu cuello y mis besos te estremecieran.

Te hubiese confesado que te amo, que no hay día que no te recuerde, que te sueño en la nostalgia de mi primavera y que anhelo tu placido otoño.  Estabas ahí ensimismado  y yo estaba al otro lado…, muda e ilusionada...
“Ceori”

Pintura: Nicola Simbar


lunes, 3 de octubre de 2016

Pintarse de amor

Cuando se apaguen las linternas de la noche, cuando asome a tu ventana el alba, ¡pinta la vida!, ¡sonríele al cielo!, suspira y respira hondo. Es el amor del universo que te abraza, es el amor que brota de tu alma. 

 Pintaba la vida con una plena mirada, escarbaba en las almas grises y desoladas, danzaba en la fiesta de su amanecer, como si no hubiese dolor en el ayer, y menos un mañana. Corría en la arena cálida de su playa. ¡Cantaba y vivía!, ¡vivía y cantaba!, porque sus manos cincelaban azulejos, paredes, hojas blancas y hasta en las nubes plasmaba.

Mariposas, pájaros, gaviotas, notas musicales, huracanes de sentires y calma la acompañaban, aun con los remolinos que en su interior encerraba.  Colores y voces de otros mundos venían a su encuentro, aromatizando sus cabellos e iluminando su rostro.
“Ceori”








martes, 27 de septiembre de 2016

El lenguaje de la ausencia

Seguiré llenando las páginas en blanco  hasta llegar a ese capítulo en que  nos veremos uno en el otro y no quedaran palabras solo besos ansiosos de amar y ser amados. 

 Aquella tarde fría de primavera, en que me despedía de un amor del todo imposible, comprendí que mis palabras decían su nombre entre las líneas de un adiós y un “quiero que por favor que no te vayas”. << Aun me queda esperanza de rozar tus labios>>. Comprendí también que esas huellas indelebles llevaban tus pasos acercándose a los míos. Como si supieras que cada mensaje escrito, disfrazado, y maquillado entre metáforas, fueran única y exclusivamente tuyos.

Es en ese lenguaje de la ausencia en que el alma busca a quien tanto añora. Ay!!  ese regalo que me diste, de confesar tus sentires amontonados uno tras otro, día tras día. Explotaron como fuegos artificiales que hacían  deslumbrar a mis luceros. ¡Gotas de dicha rodaron de mis ojos!... Quedé perpleja tratando de sacar la voz, tratando de sacudir mi cabeza alborotada, porque no podía creer que ese amor tuyo y mío fuese tan grande, que ni las tempestades y tormentas que se volcaron en nuestro invierno lograron arrancarlo.

Es algo tan profundo y tan místico, indescriptible ante los ojos del mundo, que solo las hojas blancas de nuestro libro han de entender porqué amamos, porqué sentimos, y porqué vivimos alfombrando con ilusiones el mañana que soñamos.
Vivian Ceori




Imagen: Web

lunes, 26 de septiembre de 2016

Buen día primavera

Aquellas sendas tuyas, mías. Aquellos besos tuyos, míos. Aquellos recuerdos de tus ojos a mi boca. Aquella vida que me lleva hasta tus huellas.  No son más que; “aquellos versos que de mi ventana hasta tu lecho llegan”.



Aunque tímida y nublada anda mi primavera, no dejan de trinar los pájaros en mi ventana, el pasto ya no se viste de escacha y el viento es más suave, como acariciando las manos que se niegan a salir de los guantes. Aquella brisa helada se va desvaneciendo con el paso de las horas, y el caminar de mi mañana va acomodando los sentires que me despiertan. Un gracias enorme se queda en mis labios como siendo parte de aquella mirada infinita que elevo al cielo sin cansarme de disfrutar los milagros de la naturaleza.

Otro hoy me da la dicha de poder plasmar mis letras y como poeta enamorada del amor y de la vida me siento una vez más con el alma elevada, mientras escucho a lo lejos ese murmullo de mi mar que me llama.

Saldré a su encuentro como los amantes que se necesitan. Ah!! para abrazarme a sus olas, para dejarme llevar por su melodía, para respirar su perfume de océano y me quedaré junto a él sin palabras, solo para dejar que me hable, solo para volver a ser cómplices en mi playa.
“Ceori”




viernes, 23 de septiembre de 2016

Clínica del Alma

Una clínica del alma es aquella que sabe curar con la naturaleza el cansancio del cuerpo y que con el amor de los tuyos a tu alma levanta.
Corría feliz el agua por los canales de regadío. A lo lejos susurraba el río con sus ondas congeladas. Cantaba  el picaflor, los naranjos lucían sonrojados. Y su néctar saciaba la sed de mi boca. Por entre los pastizales se refugiaban los caballos acalorados, mientras tras los matorrales, tal cual flor escondida miraba yo pasar esas horas que me llenaban de vida.

Ah!!....Era la estadía en la clínica del alma, donde la naturaleza como medicina a mi pluma deleitaba. Aspiré el aroma de los sauces, sentí el agua del río en mis pies cansados, miré el cielo hasta dibujar el rostro de la alegría, dancé llena de dicha mientras mi corazón acumulaba momentos y los guardaba en la habitación especial de mi memoria. Cerré mis ojos escuchando el concierto del himno de la paz, me dejé llevar por la invitación de la armonía y como pluma ligera sentí elevarse liviana a mi alma.

Ah!!,… Ya las nubes se han ido por entre los cerros que me cobijaron, ecos de risas y danzas. El perfume de mil abrazos y  una Luna llena tan mágica que convocó momentos inolvidables, indelebles a la memoria, y ajenos al paso del tiempo.
“Ceori”



sábado, 17 de septiembre de 2016

Versos pícaros a la Chilena

Pasaba yo por aquí 
así como que no quiere la cosa,
a ver si me agarra un brazo
y me pone cocoroca.

A los hombres de repente
hay que mandarles mensajes,
con los ojos, con los labios, 
o con un fuerte levante.

Es que algunos son muy lesos
o se hacen los Ramones,
no ven que una les invita
con el corazón al borde. 

Al borde de las llamas ay! sí!!
que esta cosa esta que arde,
y ni la manguera sacan
para refrescar el desaire. 

No po!! mijitos lindos
que los tiempos no están pa' eso, 
a una mujer se le atiende
aunque les duela el pescuezo.

A disfrutar del romance
que nace con la chicha fresca,
o fresca es la buena moza
que le roba hasta la cabeza.

Rodan cabezas sí!!
cuando el vino se rebalsa,
y en la pista las parejas 
ya ni las patas levantan. 

Mire que con el alcohol 
no sólo se entrega la llave,
también hasta la virginidad 
se pierde en el fondo del valle. 

Pásenla re bonito 
que luego se van las fiestas,
y a lo buen caballero 
la memoria no se despierta. 

Pero cuidaito ay sí!!
que no llegue la princesa,
con su domingo siete
a golpearle a usted la puerta. 
“Ceori”




jueves, 15 de septiembre de 2016

Un amor en cada puerto


Un amor en cada puerto
marineros vienen y se van,
pero las flores del mar 
si saben de más de un galán.

Mariposas de primavera 
nacen y mueren por volar, 
un amor en cada puerto 
una mujer es un ancho mar.

Donde hay amor fugaz 
también lo saben disfrutar, 
un amor en cada puerto 
ellas saben también buscar.

Y después les ven marchar 
y después a navegar,
por las olas de la vida...
Ah!!...marinero a tu lugar. 

No se sabe de marineras 
que se hacen de rogar,

pero si de aventureras

que nadan en soledad.

Un amor en cada puerto
ellas dejan y se van, 
a vivir de los momentos 
que les dio la libertad.

De no atarse para siempre 
con alguien que buscar saciar, 
sueños, deseos, instintos 
egos, y adversidad. 

Un amor en cada puerto 
y el destino ah de cambiar,
cuidadito que en un segundo 
puede un marinero llegar a amar.



Y mujer en tierra firme 
a más de alguno cazar,
un amor que ya no es libre
puede volver a marchar. 

Un amor en cada puerto 
y una mujer es un ancho mar…


“Ceori”

martes, 13 de septiembre de 2016

Trece motivos para amarte

En tus bellos ojos negros, trece veces miraría, trece veces mi corazón, por ti de amor latiría, y en el fondo de tu alma trece veces dormiría, trece sueños de pasión entre tu vida y la mía.


Trece versos
trece caricias
trece latidos
trece besos
trece abrazos
yo te dejo.

13 sonrisas al viento,
13 cabellos rizados
13 miradas coquetas
13 suspiros al aire
13 tonadas
y el perfume
de mis letras.
“Ceori”





lunes, 12 de septiembre de 2016

Abrazame

"¡Abrázame!.. que no sea el mundo quien me prive del perfume de tu regazo. Abrázame y deja que repose en tus brazos el peso de mis alas."


Desperté abrazada a tus pensamientos, envuelta en ensueños mágicos, en cálidas escenas que nos abrigan en esta estación donde llueven lágrimas tibias en tu tejado y mi escarcha cristaliza el frío que se cuela entre mis manos.

Entré por el túnel de tus ojos, me abracé a la voz de tus mudas palabras, dancé frente al espejo de tu alma, fui niña y mujer corriendo tras las ilusiones que dejamos ocultas para abrir juntos el baúl de los secretos.

Y en ese libro que escribimos, con el correr de los días, más de un abrazo nos dimos, entre playas, campos y carretera. ¡Ah!!...Vuelos que hicimos soñando para llegar a abrazarnos sin temor a que tal vez en algún momento todo desapareciera.

¡Abrázame amor mío!, desde tu verano….mientras camino esperanzada hasta  alcanzar mi primavera. 

Vivian Ceori ©
Pintura: Dorina Costras






miércoles, 7 de septiembre de 2016

La tarde y sus susurros

Descansar en tu recuerdo, mientras el mar se vuelve canción que sosiega el alma, mirarte en el reflejo de las olas, mientras la noche asoma, y quedarme habitando los aposentos de tus añoranzas.

Mi tarde escribió poesía entre en sol y las nubes ​
en mi andar de pies cansados y en el dolor de mis horas,
avanzaban los pensamientos como ave en fuga
y vi los colores del ocaso, pintar levemente el cielo.

Era la hora triste del invierno donde caía gélida la noche, 
un leve viento quemando mi cara, y la soledad...
Ay! la soledad aferrada a mi cintura, 
aferrada a mis huellas invisibles, recordándome
que sigue siendo dueña de mis palabras.

Y tú!! encerrado en tu abismo de letras muertas, 
agonizando en el temblor de la ausencia 
develando  tus temores y tus  cuitas, 
tratando de entender por qué callamos...
Pero..., es ese silencio obligado y quejumbroso 
el que te empuja a hacer volar la pluma...

Quise amor mío correr a tus brazos, 
entregarte a la mujer y a la musa, 
perderme en esa tarde contigo
para declamar nuestros versos al viento,
pararme junto a ti en el balcón de tus sueños
reflejarme en el espejo de tus ojos. 

Quise volar como gaviota fiel a tu lecho 
ser tu sanadora de nostalgias acumuladas
crear junto a ti aquel libro que te traba
desafiar  tus instintos arrebatando tus ganas.

Quise cruzar el mar para llegar a tu mundo
y acurrucar tus manos en mis senos
dar de beber al sediento y al aventurero 
enredarte en mi sonrisa y en mis batallas.

Mi noche escribió poesía entre la bruma,
encendí para ti la luna... dejé mi puerta abierta
para ver entrar a tu alma desnuda... 


"Ceori"



Nuestro hogar

Se marchará este invierno tempestuoso, se marcharán las gélidas madrugadas y las noches congeladas, se acabará el vacío de la ausencia, y la luz entrará de par en par por mis ventanas. Y volveré a ver tus pasos entrar por el umbral de nuestro hogar. Ah!! Será el final de la espera, será la entrada de lleno a mi ansiada primavera. 

Construiremos una casa
con tus palabras y las mías
jardines de primavera 
habrán en pleno invierno
decoraremos las paredes 
con recuerdos vividos
mariposas, canciones y versos 
danzaran entre tu mundo y el mío.


Abriremos las ventanas 
desde el eco adormecido,
cristalizadas las voces 
del túnel del olvido, 
donde el adiós un día 
se hizo solo al camino
y volvieron las fragancias 
removiendo a los sentidos.

Era el sabor del querer
de mar y viento vestido, 
entre hojas caídas 
y paraísos perdidos,
encontré tu voz gritando 
un te quiero comprimido
y mis ojos centelleantes
se arrojaron a tu cariño.


¡No te das cuenta amor¡
que te quiero con delirio
que sin tus palabras
mi amanecer es tan frío, 
que solo el calor de tu tinta
abriga a mi corazón sombrío.

“Ceori”


lunes, 5 de septiembre de 2016

Enamórate de mí


No te enamores de mis palabras
Enamórate de mí; 
de mi silencio a solas
de mi sonrisa tierna
de mis manos toscas
de mis ojos que te hablan. 

No te enamores de mi cuerpo
Enamórate de mí;
de mis cicatrices y lunares
de mis defectos y bondades 
de mis tristezas agonizantes
de mis alegrías desbordantes.

No te enamores de mis cosas 
Enamórate de mí; 
de los momentos que te regalo
de las historias que nos contamos
de los besos que nos damos
del perfume que mezclamos.


No te enamores de la mujer
Enamórate de mi alma
de mi sombra que sale a tu encuentro 
de mis dedos que rozan tu piel 
de mis deseos que te confieso
de mis sueños junto a tu almohada. 



No te enamores de mis años
Enamórate de mí;
de mis cascadas blancas 
del diario de mis días 
del tiempo que estrujamos 
entre sábanas bordadas.

Enamórate de mi esencia
de mis horas ensimismada
de los amaneceres y ocasos
del café que nos embriaga.

Y enamórate de la noche 
 esa que nos arrulla en la cama 
cuando me entrego a tus brazos 
y nos fundimos en llamas. 
“Ceori"

   Pintura: Andrei Markin