Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".

lunes, 19 de octubre de 2015

Volar lesionada

Aprendí a volar por fuertes vientos
por los amaneceres grises,
siempre inquieta e incansable,
hasta ver llegar la luna.
Aprendí a divisar el faro
con los ojos en penumbras.

Aprendí a danzar en las alturas
a hacer piruetas y aterrizar
de muchas maneras.
Aprendí a frenar y a descansar,
y cómo volver rumbo al cielo,
aprendí a reconocer mi mar.

Pero hubo un vuelo
que anunciaba un final
no más vuelcos bruscos
no más noches desveladas,
no más mar y luna plateada.

Y me quedé paralizada,
Anestesiadas las Alas,
mudas las emociones,
sin saber si era de día o de noche
o en qué fecha y lugar estaba.

Un vuelo que confundía
hasta el sonido de las palabras,
piruetas en mis sueños
e ilusiones en la nada.

Aprendí que dormir
es volar sin cuerpo y sin alas,
que en el silencio más simple
se hacen ecos detrás de las montañas.

Que la nostalgia no es más
que negarse a abrir la ventana
y que el dolor no es amigo
pero tampoco el bandido
que te corta las alas.

Aprendí a volar lesionada
y sin quejarme de la marea
que a veces azota más fuerte,
pero cada vuelo es una tarea,
y  cada viaje  un motivo
para alzar la mirada.

Entonces: Vuelo lento
vuelo bajo, pero vuelo a mi manera,
y no me doy por vencida
aunque se estropeen las velas.
“Ceori”


jueves, 15 de octubre de 2015

Mi amado mar

Nací  a los pies del mar, me críe con las olas, siempre caminé de la mano del viento, siempre con sonrisas: niña, inquieta y soñadora.
Cambia el mar y la mujer
ahora que se han desbordado,
y con tanto remolino
a veces deja lesionados.
El vuelo conoce de arrebatos
y borra las huellas del pasado,
ahora las alas se dejan tocar 
y el mar se recoge,
para que los pensamientos
se acomoden y escuchen
el grito de amor lejano.

Entonces; me paro en frente
del mar que conoce tan bien
mis sentires como mis verdades,
sigilosa le miro por horas
mientras el viento susurra:
“luchad por lo que llena tu alma
aunque lloren los recuerdos,
dejad que caiga la desdicha
lejos de lo que es el ahora,
porque el mar besa tus pies
y también lava las culpas,
el mar calma tus tristezas
y él arrebata las pasiones,
el mar guarda los secretos
y tú los sinsabores”.

Nací a los pies del mar, sangre salada llevo en mis venas, y un corazón azul que a veces a hombres encadena, pero la verdad es: que sólo al mar doy mi vida entera.
“Ceori”
Pintura: Michael & Inessa Garmash 

miércoles, 14 de octubre de 2015

Extrañar bajo la lluvia

Anoche las gotas golpearon mi ventana, sacudió el viento las paredes del recuerdo, llovió sobre mi lecho desolado, murmuró el sonido del agua, se enfrío mi cuerpo cristalizado y me desvelaron los pasos  de la ausencia.
 Azota fuerte el viento
en mis pensamientos,
se revuelve el amor,
se marchitan los versos,
al ver que marchas
mientras la lluvia cae
y sólo quiero oír tu voz
al otro lado de mi pecho.

A veces los ojos
se vuelven taciturnos,
mientras veo volar
las hojas por mis pasillos.
¡Hoy más que nunca!
mi cuerpo necesita tu abrigo.

A veces soñarte, no es fácil…
¡Amarte!… solo sé de eso,
pero hay momentos
en que necesito tu mirada,
y no inventar esos ojos
que se borran con el tiempo.

Azota el viento en mi amado puerto
la lluvia cae ensimismada,
y yo tan sola en mi lecho
la acojo en mis sábanas heladas,
para quedar una vez más
con el alma congelada.

¡Ay! de tanto pedir que lloviera
el agua se volvió mar de lágrimas,
saldré a deambular por las calles
para mojar tu recuerdo,
a ver si al volver a casa
te encuentro prendiendo el fuego.

“Ceori” – Del baúl de los recuerdos


martes, 13 de octubre de 2015

Esperar el amor

Una rosa sueña con la compañía de las abejas, pero ninguna aparece: El sol pregunta: - ¿no estás cansada de esperar? - . –Sí – Responde la rosa  - , pero si cierro mis pétalos me marchito.  (Del manuscrito encontrado en Accra – Paulo Coelho)
Hay momentos en que la espera marca cada pétalo de la rosa, las estaciones van haciendo cambios, el amor estuvo y marchó, o quizás jamás se le ha visto rondar por los jardines de ella. Pero si uno anda en busca del amor, él se esfuma cual caballero veloz por las tierras lejanas del desamor. A veces dar exceso de amor a quien no lo siente con la intensidad de un poema, hace que la otra persona espere la misma dosis. Pues no es así, en el amor ambos protagonistas ponen su cuota, y la balanza a veces jamás llega a equilibrarse, porque uno siempre va dar más, y aquel mismo se va a marchitar esperando que la retribución sea de la misma manera.

Entonces: qué le digo a ese amor que habita en el ser:que aprenda a vivir de los momentos y a beber el agua de la fuente ahora, que todo se agota, que todo fluye río abajo. Que no amarre, que no traiga cadenas. En la medida que el amor se siente libre, hace que no pesen las alas. Porque imponer un amor, porque obligar al corazón a que desmaye antes los pies, sólo para sentir que se tiene algo seguro. Eso es esclavizar el alma libre.

Dejad volar el amor cual ave emigra en busca del abrigo y permanecerá apacible. Y no lloréis sobre el amor que no existe, no os canséis de esperar, no exijáis. Permaneced en el jardín cuidando que no se quemen las raíces…ya vendrá el tiempo en que  la rosa abrazará con fuerzas perfumando el corazón del ser amado.
“Ceori”

Por lo tanto, incluso cuando el amor no aparece, continuemos abiertos a su presencia  (Del manuscrito encontrado en Accra – Paulo Coelho).



jueves, 8 de octubre de 2015

Relatos bajo la luna

No quería volver  allí, donde mi mar se había arrebatado, le había tomado una cierta distancia, pero la noche  y la luna se hicieron cómplices para espantar los miedos y hacer brillar  nuevamente mis pececitos de plata. Brillaban también mis ojos al verte tan serena, tu espuma ahora era, como caricia ligera, mientras los faroles de mi playa se mezclaban con los  reflejos de luna.

Era una noche fría donde tanto te extrañaba, que el viento helado me encontró, buscando tus huellas tibias, y susurró palabras a mi oído, que me llenaron de magia. Me hubiese quedado ahí, petrificada, ensimismada en mis recuerdos mientras la luna alumbraba,  pero mi cabeza un poco confundida quería llegar al calor de nuestra casa.

Allí, en esa soledad llena de silencios que hablan, cerré mis ojos y besé tu cara. Tomé la pluma que ya llevaba bastante tiempo guardada y dibujé tu cuerpo para que me abrazaras. Ya no había tempestad, llegaba por fin la calma, poco a poco en ese abrazo, mis dolores se marchaban, al mismo tiempo que al abrir mis ojos tu silueta se esfumaba. Alcancé a quedarme con el sabor de tus besos y  con las caricias suaves que dormida me dabas. 

Nuevamente yacía en el sigilo de la noche, con tu imagen traspasando el pensamiento y la luna titilaba como mil estrellas alborotadas. ¡Ay! eran los latidos de mi corazón que se aceleraban, al tratar de saber si era real o un sueño que me fundí en tu almohada…
Tan fría estaba la noche, tan serena la luna, tan quieto el mar y tan nítido tu recuerdo.

“Ceori”

miércoles, 7 de octubre de 2015

Susurros del viento

Afuera el viento azota fuerte, el mar ruge estruendosamente, mis paredes crujen con el sol, en contraste con el frío que se cuela por las rendijas de mi alma, mis recuerdos danzan en mi mente., y te imagino marinero: viajero, ligero,  cual pluma se eleva al pensamiento. 
Te imagino callado  y sereno
para no espantar los momentos,
te imagino del todo  presente 

y en cada nota que nos damos,
te imagino suspirando ardiente
bajo los montes  y valles
que hicimos cómplices confidentes.  



Te imagino cerrando los ojos
para capturar las escenas, 
y rozando tus labios
para extraer el sabor del ayer. 

Te imagino sustrayendo
de las sábanas el pecado
y el olor del deseo
que con ternura regamos.



Te imagino y te traigo
a mi  tarde somnolienta,
donde el viento susurra
encuentros  furtivos,
sin temor a mostrarse
con la pasión abierta.


Te imagino y te toco
con la yema de mis dedos,
te imagino y respiro
el perfume extasiado
¡ah!... ¡quien pudiera ser el viento!
y rozar  tu mano,
para caminar contigo
hasta el ocaso dorado…

Afuera el viento grita 
¡amor! … ¡cuánto te extraño!
y adentro el pecho arde
por beber un sorbo de tus labios.
 “Ceori”




martes, 6 de octubre de 2015

El regreso

Con un soplo de viento, con el canto del mar, con las aves que vuelan, con un frío rozar. Con las plumas contentas, vuelvo a mi lugar, a besaros con los versos a quien me permita dar.
Volver, a tocar tus olas bravas 
volver a verme en tu reflejo, 
quedarme junto a la bruma
y sentir que nunca estuve lejos.

Volver y abrir la ventana,
para dejar entrar  la luz,
y los colores que llegan
desde mi primavera mojada. 


Volver y quedarme
Contemplando el momento,
en que mis ojos reciben
el dulce amor y sustento.

Acuarelas  y azules
que se pintan de la nada,
alzar la  mirada al cielo
anunciando  mis plegarias,
y saber que regreso
a esta humilde morada,
de mar y de viento
se viste mi llegada.

De colores intensos
que penetran mi alma,
con los rayos dorados
de un sol que soslaya,
y con plumas  pequeñas
para que no duela nada.

Hoy vuelvo a mi ventana
de mar, poesía y de alas.
“Ceori


martes, 8 de septiembre de 2015

Los matices de las Alas - Libro Vivian Ceori

“De mar en mar voló una gaviota y en cada

puerto una pausa quieta, muda y ensimismada brotaba dulces tonadas en su boca”.


Al mar mis vuelos bajos y también en las alturas donde al caer una tarde  no duela en el agua con la suavidad de la espuma.
                                                     
“Como el grito que retumba en mis azules montañas, como tu sol que me abraza en mi invernadero, como el amor que siento y en tu pecho me estrello,¡alas de poeta que persiguen un sueño!…”

 “Sabe el pájaro herido, y sabe una gaviota en su vuelo, que tanto te amo, que hasta escucho el latir de tu corazón inquieto.”

“Así…huella de amor te anclaste  en mis sigilos nocturnos, despertando a la pluma hicimos nuevos mares profundos”

“Mientras tanto… sigo caminando por la arena de mis playas, contigo en cada verso y pegado a las entrañas de mi pluma que te amarra”
"Ceori"






lunes, 7 de septiembre de 2015

La danza del amor



Danzar deteniendo el tiempo,
en las miradas, en los sublimes silencios,
en el mar de amor que llevamos dentro,
y en el abismo que a veces nos desvanece. 

Danzar sin dejar de acariciar
con la nostalgia del pensamiento,
tomar las manos sin dejar escapar
las cascadas que penetran nuestros desiertos.

Y bailar…
¡Ay! bailar estremeciendo al corazón
con el eco de amor que late adentro,
mirarnos el uno en el otro: vacilantes,
inspirados, estremecidos e inquietos.

¡Danzar amor!...  
en tu rostro iluminado por la luna
y por el color de tus pupilas,
bañarme en tu voz que retumba
en la cúspide  de mi vida,
y caer al ocaso aferrada a tu ser,
donde se une la luz de tu alma y la mía…

“Ceori

jueves, 3 de septiembre de 2015

Necesito de ti


Necesito de ti; como los ríos, el agua aumenta su caudal.
como el mar necesita la arena, para poder caminar,
como el cielo necesita las nubes, para poderte mirar
como los besos necesitan tus labios, para juntos jugar.

Necesito de ti: del tibio abrazo que me viene a despertar.
de las mañanas que me sostienen, para poderte encontrar,
de las flores que necesitan su néctar, para dulzura emanar,
de los suspiros que roban mi aire, para hacerme volar.

Necesito de ti: de palabras mudas que se hablan con sonrisas,
de la mirada que llena, mis ojos de dulces caricias,
de la simpleza que dejas al rozar mis sentimientos,
de los sabores que quedan cuando perdemos el aliento.

¡Sí!... Necesito de ti y no lo niego,
como tú necesitas de mí, para apagar el fuego,
como el  te amo se queda en el nido,
mientras grito sin miedos que te quiero.
“Ceori”

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Versos pícaros a la Chilena

Que haría yo sin los hombres, que me tienen enamorá, sería como quitarle, la chicha y la empaná. En septiembre andan buscando, salir a regar a las flores, y yo les digo señores jardines muchos hay, pero una rosa hermosa, solo un afortunado la cortará.
Venga pa’ ca mijito lindo
arrimarse pa’ mi lao
que yo no muerdo na
sólo pellizco el bocao.

De repente coqueteo
con un ojo bien cerrao
y le meneo el vestío
pa’ ver si salta la liebre,
miré que por aquí,
no pasan ni los trenes. 

Agarre pañuelo blanco

yo me quedo con el morao,
y nos bailamos una cueca
para zapatear el encerao,
pa’ ver si nos resbalamos
a la parcela del lao,
y ahí me lo agarró a besos
y lo dejó bien pintao.

“Ceori”



martes, 1 de septiembre de 2015

Septiembre


De ti me aferraré.., ¡oh estación de renaceres!, beberé de tu néctar, de los dulces placeres, de la boca que sueña sentir tus labios dormidos;  en ti recorreré, los tonos ambarinos, me llenaré del perfume de tus flores, danzaré una fiesta tricolor, soltaré el suspiro que escondo en mi jardín  de amores secretos, y me detendré a contemplar la belleza de tus amaneceres.

Horas más largas, para pasearme contigo, de la mano y con el viento,  ¡amor como testigo!, en los llanos, en la costa y en un viaje sin destino, de ti me aferraré  sin esconder el tiempo ambiguo,  sin mirar atrás, dejaré los recuerdos en el olvido y me sumaré a tu marcha de fugaces pensamientos, seremos dos locos jugando a volar cometas,  juntos sin temerle a lo desconocido.  Sólo  la luna y el sol serán testigos, de este sueño…  ah!! sueño de locura y amor que quiero vivir contigo.

Y en las pausas  que  iremos haciendo, comeremos  los frutos prohibidos de ese huerto que sembramos,  les veremos caer  en nuestras manos y nos saciaremos de su almíbar hasta caer embriagados.  Desde el bosque que cruje con su hojarasca molida, miraremos los cerros verdes como en antaño, correremos tras las huellas que otros han dejado y seguiremos hasta la cumbre hasta alcanzar un milagro.

Septiembre huele a romance de eterna primavera, por ella inventaré mil sendas de poemas, con la tinta colorida y sin sombras en mis hojas.  Septiembre me da luz, ahuyenta la congoja, me despierta con ganas,  me da un hálito de vida, y en él soplaré mis versos que se irán como estampida,  a clavarse  en las almas que les den su acogida.  
“Ceori”


lunes, 31 de agosto de 2015

Ecos de la luna


Tan llena estaba la luna
y la niebla en mi cama,
se paseaba ante ella
como inquieta enamorada.

La mirose entonces ella,
con una corazonada,
¡ay la niebla está llorando!
¡extraña… la luna extraña!.

Y desde el mismo cielo 
él la mira entusiasmada,
tan lejana y tan brillante
y jamás podré tocarla.

La luna se puso triste 
al saber los pensamientos,
él la amaba con el alma
y ella con sentimientos.

La noche los refugiaba 
sin perder las miradas,
los amantes perdidos,
ya se desesperaban.

Mientras las horas corrían 
las esperanzas llegaban,
porque se dormía la luna
al ver asomar el alba.

Y nuevamente la noche
la luna se acomodada,
en la cima del cielo
y las estrellas bordadas.

Nostalgia de luna llena
por no tenerte en mi lecho,
se apagaron mis pupilas
y mi corazón estrecho. 

Romance de luna llena 
en que la noche me llama, 
a buscarte entre las letras  
mientras mojo la portada.


Con la tinta misteriosa
que se vuelve aullido errante 
en la luna vi tus ojos
y ya no estás como antes.

Te desvaneciste amor,
de mi pecho te esfumaste,
en los brazos del adiós,
a mi alma desolaste.

Y es la luna, luna llena
que hoy viene a recordarte,
entre mis versos rojos 
de mi ser te apoderaste.

Tan llena estaba la Luna
tan llena de ti y mi reproche
¿dime si sabes mi vida, 
que el amor es un derroche?.

Mientras me juras querer,
por un lado me castigas,
nos miramos en la luna,
y a mi corazón lastimas. 

¡Ay luna llena te robaste!
mis versos de madrugada,
tal vez al cerrar los ojos.
le halle entre mi alborada.

Para besarlo de nuevo,
para amarlo entre susurros,
para decirle que vuelva, 
a ser parte de mi mundo. 


“Ceori”

miércoles, 26 de agosto de 2015

Mi baúl


Construiré un baúl que contenga
las hojas que mi puño plasma,
borradores que cuentan
secretos que mi alma guarda.

Tendrá también los cabellos
de mis dos retoños amados,
un par de dientecitos blancos
y el lazo que nació con llanto.

Cartas de amores de antaño,
poemas que jamás serán
por mi mano publicados.
Diarios de vida de ayer,
caracolas de mi mar tan adorado,
y pequeñas cajas que viajaron
por los mares para traer regalos.

Pétalos de rosas grabados
y oraciones que me acompañaron,
libros que pulieron mis sendas,
calcetines  de bebe extraviados.
Y una pluma de gaviota,
fiel escudero a mi lado.

Un gran libro amarillo
que mis manos han rozado,
pedazos de agendas rotas,
un frasco de perfume inundado.
Y también tendrá lágrimas
que los recuerdos sacaron.

Porque ese baúl guardará
todo lo que me ha alimentado,
muchos secretos develará,
mas no por mis labios pronunciados,
y tendrá puzles de mi vida
que jamás serán descifrados.

Construiré un baúl
que invite; a hurgar mi pasado,
cuando ya lejos esté,
de este mundo tan osado,
tendrá los tesoros del mar
que  mis manos han creado,
esos que por esta ventana
con viento a favor han navegando.
“Ceori”