Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".

miércoles, 1 de febrero de 2017

Nos dimos la mano y la vida


¿Y si en ese viaje nos dimos; la mano, la vida?
¿y si en ese viaje sentiste a ratos la mirada perdida?
…Hoy despierto de un hermoso sueño
donde viajé junto a ti por mis rincones,
donde te miré de frente y escuché la voz de tu sonrisa.

En una copa donde la noche se hizo día
entre los vaivenes de emoción y melancolía,
recordando las fragancias y colores del valle
y evocando a la gran mujer de la poesía.

Inmensas piedras fueron nuestras aliadas
con una cascada llena de historias y versos,
donde cruzamos un abrazo, petrificando
nuestras lágrimas emocionadas.

Soplaba un viento de dicha,
vestido de azul, oro y verde,
cantaba el mar y las caracolas,
clamaban al cielo las gaviotas,
y las huellas de mi playa
van a la otra orilla ansiosas
de recorrer tus memorias.

 ¡Sí!... en ese viaje nos dimos la mano y la vida…
Mientras a los pies de un ocaso vi pasar
la grandeza de tus alas.

Vivian Ceori ©®


En honor a Grace Bacino (Uruguay)
Imagen: Web


viernes, 13 de enero de 2017

Anclada a mi playa

El mar; sabe de sal, sabe vencer. La mar; sabe danzar, sabe beber. El mar; sabe a tu amor y sabe ayer. La mar; mece mis sueños y los tuyos también…


Anclada a mi playa, suspirando en la ausencia,
me dejo bañar y mecer por su esencia,
con las olas se van todas mis penas,
y al llegar a la orilla las tuyas me llegan.

La mar; mi libro de agua, mi canto de arena,
aquella que sujeta mis versos silentes,
¡los besos que en verano quisieran poseerte!.

¡Ay! sin el mar mi amor no resistiese…
Supieras cuánto le hablo en tu nombre,
supieras que conoce hasta tu silueta,
tus ojos taciturnos, tus manos de veleta.

El mar; compañero fiel de mis andanzas,
amante apasionado, devorador de añoranzas.
Me levanta inundada de despertares desolada,
pero con tu voz estruendosa en mi almohada.

La mar; agua renovadora de esperanzas,
incansable moldeador de mi pluma,
tinta de viento y arena descubriendo
paso a paso los capítulos que mi corazón guarda.

Oh!! el mar… guardian y protector de una gaviota
que anclada a su amor, espera, y sonríe mientras
la vida pasa y la tarde se vuelve prosa.

Vivian Ceori ©®
Pintura: Jone Arrubarrena


Pintura: Jone Arrubarrena


sábado, 7 de enero de 2017

Viajemos

Y desde mi mar lleno de matices pasaré por tus puertos, te tomaré la mano, te miraré a los ojos, te besaré la frente y te llenaré de gozo. ​Te abrazaré con fuerza, te hablaré de mis sollozos, te brindaré mi ayuda, me acunaré en tu rostro, sembraré palabras, te sacudiré el polvo, te confesaré mis versos, te arremolinaré el alma y te elevaré hasta que sientas que la vida es solo un soplo. 

Viajemos!!..., el mar de la vida nos espera,  viajemos no tomes maletas, no pienses en el ayer, simplemente viajemos, naveguemos, volemos, dancemos...

Viajemos y que nos guíe el corazón, viajemos con los ojos de la ilusión, viajemos sin temor, sin perder los sueños, viajemos con la locura a cuestas y también en compañía de la razón.

Que el viaje sea una aventura de esas que nos agita el pecho, que los vaivenes solo sean cosas que se lleva el sinsabor, que la tristeza se vaya junto con el viento a favor,  y que los puertos se llenen de nuestras huellas hasta desbordar de amor.

Vivian  Ceori ©®



jueves, 29 de diciembre de 2016

Cerrando el libro 2016 – Vivian Ceori

“Hay finales que esperamos impacientes sin la agonía de un adiós, más bien con la seguridad de que estamos comenzando una nueva historia”.

Huele, entre cada hoja de este año a un suave perfume de ternura, mezclado con aromas de encuentros y despedidas. 

Trato de retroceder esos 365 días que hemos vivido. Y hago cuenta final de ese largo camino recorrido en esta ventana. Todo es maravilloso, el balance ha sido positivo.

...Aunque estoy consciente de muchas pérdidas que han tenido algunos amig@s. Fechas especiales en que esa ausencia se nota y la nostalgia nos lleva a evocar a quienes tanto amamos. 


“Hay dolores que nos hacen sentir que vivir vale la pena”.


De cada hoja que nos arrancó lágrimas, de cada enfermedad que nos mantuvo en cama, de cada vez que guardamos silencio pero el recuerdo hablaba, de cada desamor que nos dejó sin aliento, de cada caída y cada esfuerzo por ganar la batalla. Sacó la siguiente conclusión: somos vencedores, valientes y aguerridos. Me siento muy orgullosa de tener en mi árbol de la amistad a cada uno de ustedes. 


Aprendí que la vida no espera, por eso hay que vivirla con intensidad. Aprendí que un pequeño regalo, da grandes momentos de felicidad. 

Aprendí que el verdadero amigo siempre espera paciente, perdona y jamás te olvida. Aprendí que una palabra de cariño en la distancia, reemplaza un abrazo y sosiega el alma.


“El abrazo es la segunda piel que todos necesitamos para sentirnos protegidos”.

Aprendí a mirar con la tinta,  los sentimientos de aquellos que imagino, a eso le llamo percibir y escuchar el latir del otro. Aprendí tantas cosas que me  iban puliendo en esta escuela tan particular. Pero siempre queda mucho que aprender todavía.

Los invito a cerrar este año 2016,  con el corazón lleno de agradecimiento y esperanza.  A rescatar los mejores recuerdos. Los invito escuchar el resumen que hace el corazón de cada uno, la melodía que sale de sus almas. A escuchar el canto celestial de los coros angelicales. Los invito a sonreír a pesar de todo. Porque la vida es bella, pero además tenemos el deber de valorarla y hacerla más amena. 


“Mejor sonríe, porque así le dices al mundo que todo ha de pasar, ¡es cosa de tiempo!”.



Los invito a ser felices, a descubrir la paz en cada uno. Y os deseo con mi corazón lleno de dicha y agradecimiento que este cierre de año 2016, sea el principio de un gran comienzo. 

Vivian Ceori


jueves, 22 de diciembre de 2016

El sentido de la Navidad

Mientras caminaba acelerada por los rincones de mi mar, me detuve a contemplar el cielo, estaba pintado con nubes blancas, violetas y rojas. La tarde me avisaba que el frío en mi playa caía, ya era momento de recogerse y dedicarse un tiempito. 

Es justamente eso lo que me trae hasta ustedes. Si el silencio pudiera hablar diría que la ausencia lleva acuestas un enorme trabajo, y si los pensamientos hablaran diría que cada uno va caminando junto a mí, en este recorrido en el cual voy abriendo paso a las esperanzas de muchos, y con ello concretando los sueños acumulados por años en mi memoria.


Te regalo este momento, la entrega:
“Mi corazón palpitando de poesía”.

Te regalo mis luceros;
aquellos que ven la vida de colores
aunque se nuble el cielo.

Te regalo mi sonrisa;
que no flaquea ante la adversidad.

Te regalo mi fuerza;
aquella que me levantó de las caídas.

Te regalo mis alas;
aquellas que llenas de dicha
hasta tu tejado osaron volar.

Te regalo un motivo
para que tu alma vibre.

Un paseo por la imaginación,
y los valles de mi mar.

Te regalo mis palabras
que jamás se dormirán.

Te regalo la ilusión
esa que nunca ha de faltar...

y la esperanza,
la vela que jamás se ha de apagar.

Te regaló mi entusiasmo,
¡esas ganas de vivir!!.

Te regalo mi perfume
que huele a café y a jazmín.

Te regalo este tiempo
que me brindas tú para mí.

Te regalo mi pluma,
confesiones de mi alma...

Y todo el amor del mundo
para que se pose en ti la calma...

Te regalo simplemente
…un trocito de mi alma.

Vivian Ceori



martes, 13 de diciembre de 2016

Martes trece

Trece rosas amarillas, adornan a esta bella flor, trece maneras de conquistarte para cultivar nuestro amor, trece veces vida mía, por ti canta mi corazón…



Trece besos de pasión 
entre trece versos ardiendo.


Trece días de ilusión
diciendo cuanto te quiero.

Trece veces mi corazón 
suspiró por verte de nuevo.

Trece sonrisas coquetas
por verme en tus ojos negros.

Trece cantos de gloria
que llegan directo al cielo.

Trece hojas llenas de tinta
declarándonos amor eterno...

¡Ah!..13 vidas... 13 sueños...
"Ceori"


Imagen: Pin up



lunes, 12 de diciembre de 2016

Confesiones de la pluma – Dúo de poetas

Yo la amo pero parece que mi amor no ha sido suficiente. Yo la amo pero parece que este amor es condenado al destierro y al olvido… (Ibonil de Luna)

 ¡Yo a usted señor lo amo!, sigilosa y a gritos contra remolinos de viento, en la oscuridad de la noche confesándome con la luna, en el arrullo del mar... ¡ay si hasta dormida lo amo!, lo busco y lo clamo. En mi soledad que se vuelve melancolía, y en la sonrisa que disfrazo cada día... (Ceori)

Yo la amo y con cuánta pena, desesperación y nostalgia mi amor se pierde en la penumbra gris de la distancia y el fastidio. (Ibonil de Luna)

¡Que no quede duda, yo a usted señor lo amo!!, en cada lágrima que atora mis palabras, en cada sueño que se durmió en mi cama, en cada ilusión que resucito con la esperanza de poder algún día acariciar su cara, en cada amanecer que me despierta con su nombre en mis labios, y en cada crepúsculo que va arrancando nuestras penas y plegarias. (Ceori) 

Entonces solo dejo en el olvido mi voz, su ternura y su encanto…Entonces solo pierdo las horas contemplando esta tristeza infinita que me orilla a no buscarla y a quererla calladamente, aún sin saber  ¡cuánto la amo!. (Ibonil de Luna)

Lo amo desde que descubrí junto a usted la ternura, desde que la miel de sus manos abrazaron mi penumbra, desde que el sol se volvió Luna, y la Luna se enamoró del océano, desde que el otoño paso a ser primavera, desde que mis gaviotas, volaron hasta su balcón y con mi canto de sirena lo embrujaron, desde que descubrí en su voz la música que me embarga, desde que me dejé guiar por sus tonadas... ¡Ah!! de una manera intensa y a veces hasta con mi alma rota...

La amo aunque en sus ojos el brillo del amor se haya apagado, yo la amo aunque de mí se haya olvidado... Pero aún la amo…(Ibonil de Luna)

No le quepa duda…¡aunque se acabe el mundo y el universo explote!!.... Yo a usted señor lo amo!!... (Ceori)




martes, 6 de diciembre de 2016

Nos amamos

Abrir mi ventana y saber que estas atento al mecer de las cortinas que te buscan y al sonido de mi canto que te clama…


Despierto; abro mi ventana  
y descubro tu amor escondido,
mimetizado en las gotas de lluvia de tu otoño
y susurrando en las olas de mi mar.


Descubro que tenemos los mismos sueños
y las mismas ilusiones.
Sin embargo tú por tu lado y yo por el mío.
Confesándonos entre la infatigable melodía,
las letras... y leyéndonos entre líneas. 


Nos ausentamos para saber si logramos
sobrevivir el uno sin el otro.
Nos llenamos de trabajo y compromisos
ajenos a lo que el corazón siente.


…Pero nada nos separa,
aunque el mundo nos divide. 

Y de pronto... un suspiro!!...
y una nota que estremece el alma,
y una esperanza titilando!!...
y un te amo ahogado entre la garganta y la vida!!
... explotando de alegría!!
y aflorando la ternura acumulada...
Vivian Ceori






  - Atthis Alcedo ~ Feel What You Feel



martes, 29 de noviembre de 2016

Despertando al hoy



A  ratos veo el cielo entumecerse entre las nubes, sus gotas finas solo alcanzan a saludar  desde lejos a mi tierra desierta, hoy hasta los pájaros guardaron su trinar, hoy el mundo despierta más tarde,  la brisa parece dormida. 

Sin embargo, este día está lleno de encuentros y de emociones, entre lo gris que puede ser la vida, entre el dolor que puede albergar el cuerpo y el alma, aparecen esas pequeñas luces que asoman como por arte de magia a iluminar nuestros rostros.

Vamos construyendo el día, esa hoja blanca que permanecía muda, vamos poniendo color y sabor a los vacíos que dejaron como consecuencia la ausencia y el silencio. Vamos removiendo las piedras del camino, y saltando los peldaños rotos, vamos solidificando el andar, y de a poco… el universo se nos suma.

Se abren las nubes, los aromas húmedos de mis flores  entonan fragancias de primavera, susurra el mar  tímido y flojo, estirando sus brazos rugientes de espuma,  aparecen las gaviotas, y ya todo cobra sentido…

Es el poder del amor que te levanta, es el querer que te invita a descubrir las sorpresas  de un nuevo día, es el valor que le das…, es el color que le pones.
Vivian Ceori




miércoles, 16 de noviembre de 2016

Ventana a la luna

Entre susurros de luna, rodeada de montañas y mar, camina por la mañana, ella en soledad, sin contarle al mundo que muere por amar, entre los sueños de luna que la vienen a buscar…

En ese fogón de una noche de fiesta
traté de capturarla entre mis ojos,
le imploré tantas cosas en secreto
y en aquel ruido de la multitud  
me refugié en una ventana a la luna…

Estábamos ella y yo confesándonos
aferradas a una buena copa de vino
añorando el amor que osó abandonarnos,
estábamos taciturnas y encendidas
aguardando las huellas de aquel hombre. 

A la espera de que su magia
y el perfume de mis letras
trajeran en ese preciso momento
al ser que tanto se añora…

Llegó de madrugada desde una gran montaña
me besó tantas veces que quedé embriagada,
luego se fue durmiendo con el sol naciente
¡ay!... ¡la luna me abandonaba!
y el hombre también... para siempre…

Antes de que marchara 
me miró implorando disculpas
con la esperanza de verme a la siguiente luna,
desde mi ventana le vi, con su pañuelo mojado,
eran sus lágrimas amargas por todo lo que he
reprochado.

No hay noche que no lo sueñe, jamás lo olvidé,
y no hay día en que me convenza
de que por amor lo dejé. 

“Ceori”




Cada nota de plata, cada rayo de Luna... la noche dice tu nombre... los ecos de mar susurran y la pluma que te nombra, entre recuerdos y bruma... ¡Ah!... una noche como ésta!... lleva romances de Luna…

viernes, 11 de noviembre de 2016

Tiempos de reconciliación

Voy en uno de esos viajes que disfruto a placer junto con el vaivén de la carretera, voy persiguiendo la espuma del mar, grabando la arena de mis paisajes amarillos  y jugando con las blancas nubes. Voy feliz derrochando la tinta de mi pluma, porque abrazaré a la hermana, al amigo, porque allá en la otra orilla alguien me espera. Sonrisas, caricias, miradas serenas y la emoción del encuentro….
Porque le llamo tiempos y no simplemente tiempo de ese que pasa veloz y se esfuma. Porque cuando estamos en tiempos de reconciliación, el tiempo pasa lento y pausado. Todo aquello que hizo daño pasa al olvido y aparecen los momentos buenos, aquellos que nos hacen sentir que este tiempo que nos regalamos para reconciliarnos efectivamente vale la pena.

No es un segundo capítulo de una película, ni una segunda oportunidad que puede ir directo a un fracaso. Es una predisposición de las partes para vivir en armonía. Tiene más beneficios que dudas, porque de aquello que dejó una enseñanza, mismos errores no han de volver a tropezarnos.

Tiempos con aires nuevos, con una mirada serena, con perfume de osadía y también de fuerza guerrera. Tiempos en que tienes un lugar ganado y no necesitas demostrar nada. Simplemente vivir estos tiempos en que todo aquello por lo que has luchado la vida te lo devuelve como un bendito premio.

En estos tiempos donde inevitablemente todo cambia, las reconciliaciones son muy escasas pero existen; en aquellas personas que no vivimos del ayer, ni del rencor. Personas que creemos en que los cambios son nuevas oportunidades para volver a nacer. 
Vivian Ceori




martes, 8 de noviembre de 2016

Un abrazo de adiós junto a un ocaso de lágrima


Le dio un beso salado que presagiaba una amarga despedida, ella no fue capaz  de mirarlo a los ojos, lo abrazaba tan fuerte como queriendo llevarse su piel, su perfume y hasta su alma. Solo ella sabía en sus silentes palabras,  que al dar la vuelta ya no le vería. El amor para ella estaba prohibido, una vez más el amor se desvanecía como agua entre sus manos, y la vida se lo arrancaba junto con la felicidad de saber que existía. ¿Se lo llevó la bruma?,  ¿se lo llevó el viento…, se lo llevó la mentira de vida?, a éstas alturas ya nada importaba. Porque esta vez conoció el calor de su cuerpo, la humedad de sus besos llenándola de deseos, pudo sentirlo, escuchar sus susurros ardientes al oído, pero él no le pertenecía y ella encarcelada en el laberinto de sus secretos ya masacrados y sintiéndose perdedora de su guerra interna, no podía luchar por la libertad de caminar ante el mundo de la mano de su amado.  

Se despidió en cada abrazo infinito al latido de un corazón acongojado, en cada lágrima que rodaba,  y en cada sollozo desconsolado. Al llegar a casa no hubo más llanto porque el humo del café nubló sus ojos ya empañados y abrigó sus manos entumecidas. Se sentía tan pérdida, tan sola... y tan sepulcral fue el silencio de sus cuatro paredes blancas,  que al mismo tiempo la golpeaba estruendosamente. Puso la música de una pequeña radio en su mesita de noche, la cantante Adel le regaló su repertorio más triste, lloró hasta la madrugada, hasta que se enfriaron sus manos, hasta que sus ojos se hincharon, hasta que la palabra adiós ya no dolió tanto, hasta que se apagó la chimenea. Y quedó sonámbula en su noche de desvelos y extrema amargura…,congelada ante la oscura capa nocturna sin poder ver el reflejo de la luna y el titilar de las estrellas.

Estaba con su mirada vacía de ilusiones, pero muy consciente de que también debía estar lista para levantarse al otro día, lista para sonreír haciéndole pensar a su corazón que esta vez no sufrirían, pero por dentro estaba recogiendo los cristales rotos de la ventana de su Alma. 

Sus horas pasaban agonizantes entre la pena que ocultaba. ¡Pero el mañana llegó!!,  ella digna y elegante su sonrisa dibujó con los ojos llenos de melancolía que muy bien maquilló.  Y se fue!!…, se fue a buscar la aventura del nuevo día, se fue y tomó la mano de quien siempre la esperaba.

Caminaron dos amigos sin destino, sin ayer, sin promesas, y sin mañana por la orilla de la costa conquistando nuevamente a las olas. Una dama y su fiel caballero surcando la tierra y  el océano. Con lazos de cariño, arte y poesía.

Ella salió de su cárcel emocional a capturar pedazos de momentos. Ya no estaba sola, la vida le regalaba un pequeño trozo de dicha y valía la pena disfrutarlo.  
“Ceori”





lunes, 7 de noviembre de 2016

Despieta amor mío, la música te llama

Entre el cielo y la tierra, hay espacio suficiente para la danza, para elevar las notas que salen del alma, para revivir el recuerdo de muchas tonadas, para cambiar el ritmo y estirar las alas.




Entre el cielo y la tierra la melodía clama,
llega hasta a tu boca hecha poesía,
llega hasta tu cuerpo rozando escamas,
llega hasta tu muro derrumbando palabras,
¡y se queda!… ¡porque la música revitaliza!,
porque ella me extasía,
porque en ella viajo hasta tu balcón
y me quedo mirándome en tus pupilas 
¡ay!...brillantes y negras aceitunas sin vida…

La música es mi canto de amor
que hago llegar a tu mañana.
La música es mi consuelo de tinta
hecha susurro de pasión y plegaria.

¡Despierta amor mío!...
La música te llama… y no solo eso
…Mi corazón te ama…
“Ceori”

Imagen: 0rachelkolly dalba –Violin desert

Martha Psyko - violín 







viernes, 4 de noviembre de 2016

Volver a volar

Podía escuchar mi corazón latiendo. Podía escuchar el corazón de todos, sentados allí, podía escuchar el sonido humano. Ninguno de nosotros se movía. Ni siquiera cuando el cuarto oscureció. Y creo que escribir eso. Es escuchar el latir del corazón. Y cuando lo escuchamos nos corresponde a nosotros descifrarlo.


Extrañaba ese palpitar de corazón de mar,
extrañaba las alas llenas de júbilo,
extrañaba la arena bordada de oro en mis pies,
el sonido azul de mis olas agitadas,
la espuma rebosante de pasiones,
extrañaba el canto de mis caracolas,
y el vendaval en plena tarde abofeteando mi cara…
La brisa fría de primavera arremolinada
y el silencio hecho palabra, tras palabra…

Después de días dormida... Vuelo lento, vuelo bajo…
Extrañaba contemplar desde mi ventana las huellas
de aquellos que añoran mi llegada.
“Ceori”



Había llegado a creer que el vuelo de las ideas podía ser tan real como el vuelo del viento y las plumas. (Juan salvador Gaviota)



lunes, 24 de octubre de 2016

La historia vuelve a comenzar




Y así sin darnos cuenta todo vuelve a comenzar con un afán equívoco de que hemos terminado una historia. Si fue bueno hay nostalgia por aquello (deseamos siga así). Si fue malo hay un respiro de alivio; ya es hoja del pasado. Ya la hemos arrancado.

Y volvemos a ese punto neutro cuando miramos largo rato el horizonte, preguntándonos ¿qué habrá detrás de ese hilo horizontal?. ¿Qué nos espera más allá, donde no podemos ver el camino?. Pero de lo que sí estamos seguros, es que hay que dar el primer paso, poner el primer ladrillo de la construcción de nuestro nuevo capítulo.

Somos una novela extensa que se va escribiendo con el paso de los días. Desde que nacimos hemos escrito nuestras hojas. Y aunque no todos pueden plasmar su propia historia. Existe la memoria que se convierte en papel y va tomando nota de las experiencias de vida.

Traigo a mi mente esa frase que tanto me gusta "cada fin es un comienzo" y es por eso que recalco "todo vuelve a comenzar" haciendo de la vida una caja de sorpresas que nos toca descubrir cada segundo que pasa.

Entonces; dejémonos sorprender por el hoy... mientras vamos forjando nuestra historia.
"Ceori"