Se puede tocar con las palabras lo que no se ve con los ojos, se puede besar con poesía los labios que yacen dormidos; se puede también por un instante infinito... "¡Cambiar el mundo¡".

lunes, 17 de septiembre de 2018

Me voy p'al campo, me voy de fiesta


Que se cree este clima loco que nos va echar a perder la fiesta, llueva o truene yo le canto a mi Chile en dieciocho, con mi banderita flameando y un buen asado de fondo.




Llegó septiembre en Chile
casi huele a primavera
las mariposas asoman 
y las avecitas vuelan,
los caballeros se aprontan
para salir de conquista 
y las mujeres se visten 
de flores y sonrisitas.

Pañuelos al viento mi alma
bailando a toda hora
Chile huele a patria 
desde Arica a Punta Arenas.
Festejos, cantos y comilona 
sin medir las consecuencias,
total todos bajamos de peso
cuando terminen las fiestas. 

Y así con el corazón pintao
de blanco, azul y rojo 
me voy p'al campo señores
a perderme en la pradera
junto al calor de hogar
en mi hermosa tierra Chilena.
Si no aparezco luego 
hay que mantener la calma
segurito que asomaré
antes de que llegue el alba.

¡Me voy pal campo, me voy de fiesta!!...
Vivian Ceori ©®

Pintura: Harry Ekman 


lunes, 10 de septiembre de 2018

La Profundidad de tus ojos


"Deja que me pierda en la profundidad de tus ojos, laberinto de mis besos que te llenan de gozo y en la miel de tus caricias repose mi corazón rojo". 
La profundidad de tus ojos
es un lago cristalino
que traspasa a mis sentidos
que me embrujan y enamoran
que de mi boca se llenan
y mis besos acaloran.

Son espejos que cruzamos
al sentir tu amor y el mío
miradas que nos entregamos
entre miel, pasión y delirio
y que al posarse en mi rostro
tus ojos parecen dormidos.

En tus ojos veo el mar

que me mantiene viva,
me entrego a la seducción  
que me embriaga y me domina.
Sorbo a sorbo y gota a gota
néctar de tu boca ardiente
¡ah! ... en tus ojos me pierdo
por horas del continente.

Navego entre tus luceros
y hago correr las vertientes
de tu cuerpo reposado
saco cascadas envolventes,
lava que recorre mi cuerpo
extasiada, amada, presente.
Vivian Ceori ©®
Pintura: Wendy NG




viernes, 7 de septiembre de 2018

Cambios y proyectos

Otra vez huele a café por mis rincones, de a poco todo va volviendo a su lugar, no sé por dónde comenzar a dar la primera pincelada, mientras tanto voy sacando de mi interior los ingredientes que derramaré en esta hoja, tal vez no sean suficientes para abarcar todos los silencios que he hecho o tal vez lo justo y necesario para un nuevo comienzo.




Es invierno todavía… aquí los cambios de estaciones han llegado sin clemencia, de manera brusca y arrancando el calor de los huesos, el paso del tiempo ha deteriorado mi pequeño bosque que solía maquillar con árboles vivos... ¡corrijo!... ¡no fue el tiempo señores!!, fue el ser humano que no supo cuidar su paraíso terrenal, la naturaleza solo adopta el trato que le dan. Sin embargo me he embarcado en la aventura de rescatarlo.

¡Así vamos!… construyendo o destruyendo nuestro propio camino, aquellos senderos que nos han visto pasar, que han grabado una y otra vez nuestras pisadas, algunos no saben que en cada paso que dan van dejando algo de sí, otros vamos por la vida tratando de que esas huellas perduren para que nuestros herederos las disfruten.  

En este largo recorrido lleno de cambios y proyectos se han incrementado las ilusiones, las letras se han mantenido quietas a la espera de que la música las haga vibrar, he crecido en conocimiento y me he vuelto pequeña ante tanto que queda aun por aportar en este mundo. La magia de la pluma se ha refugiado al calor de hogar, de reojo mira el calendario contando los días para la llegada de la estación de las flores.

Y aunque el perfume de nostalgia siempre ronda la hojarasca y apaña la melancolía de los días grises, no ha sido mi compañera en estos largos silencios llenos de tareas y cansancios, más bien la añoranza va de mi mano esperando volver a volar de verso en verso y de ola en ola devolviendo a mi corazón los colores y  el aliento.  
Vivian Ceori ©®
Imagen Web

martes, 12 de junio de 2018

Corazón de escarcha


“Hace rato que no sentía a mi corazón de escarcha estremecerse, este otoño congela hasta los sentimientos, pero entre el viento que golpea a mi alma a ratos fugaz e incierta, un susurro de tu lejanía llega hasta mi oído entibiando las notas que guardo con el perfume de tu recuerdo. Lleguen hasta ti las de mi corazón comprimido"...


Mi corazón y el mar ya saben que se viene un temporal, escucho las hojas de los árboles conversar con el viento, las gaviotas con su canto desesperado, las calles de a poco van quedando vacías, el silencio hace ruido en los tejados rotos. ¡Ay!! este otoño crudo cómo nos ha abofeteado, son las primeras heladas, se congela todo, hasta el soplo de amor lejano, hasta las estrofas guardadas impacientes al calor de un recuerdo del verano.

Desconozco el frío que por este tiempo me lleva de su mano, su piel áspera, su voz  dura, sus pasos gélidos, sus movimientos bruscos; a ratos quema y mira con ojos cristalizados que me desconciertan, no dan ganas de salir a caminar por la imaginación, no me permite vislumbrar mis paisajes verdes y golpea tan fuerte como ráfagas que azotan las paredes de mi alma, como el mar que furioso arroja su espuma en el muro que lo enclaustra.

El cielo negro se parece a las sombras de la noche, se prepara para derramar las lágrimas por años acumulados de sequía, esta vez mi corazón tiembla, y solo atino a tratar de abrigarlo con  una manta mágica, de esas que dan consuelo a las tristezas guardadas que salen a deambular en estos temporales que hacen llover dentro de mi coraza.

¡Saldrá el sol mañana!... Lo sé! … bendito cielo!!, benditas ganas de pintar la vida!!... Esperaré paciente a que pase la lluvia
Vivian Ceori ©®

Paintings by Emerico Imre Toth



miércoles, 16 de mayo de 2018

Cosas rotas y la suma de los días


Por esas cosas innecesarias, por esas hojas sin motivos, por esos fantasmas dormidos, por esos momentos vividos, por esas miradas de ayer que hacen del hoy un sueño cumplido.



 Lo hice: por fin bote el candelabro  roto, ese que se cayó para el último terremoto;  limpiando la repisa volví a romper un florero que había pegado hace dos veranos; mis delfines sin el reloj tic- tac dejaban notar  la ausencia de los segundos; también  cambié el jarrón clisado; eliminé tazas y platos saltados; traspasé luego de cuatro meses de intento toda la información  actualizada a mi nueva agenda; acomodé mi nuevo rincón literario; reorganicé la bodega; quemé papeles del baúl de mis recuerdos que aprisionaron el pasado; saqué la cartera que guardé por si algún día cambiaba la correa mala.... ¡y así!!...  sumé tantas cosas al destierro, esas que guardé por tanto tiempo acumulando polvo, heridas y telarañas.

El apego que tenía hacia ellas de a poco fue soltando amarras, las miré largo rato antes de vaciarlas al tarro de la basura, les saqué la mejor foto de los momentos vividos, me guardé la expresión de adiós de mi rostro que sin dolor se despedía de ellas. Poco a poco el peso de mi cuerpo de largos años se iba haciendo ligero, mis canas se pintaron de negro, la casa recobraba espacios jamás imaginados, por fin pude ver luz en la oscuridad  de mi aletargado silencio.

Y así continúe por meses que me parecieron eternos, reconstruyendo mi hogar y a la vez  destruyendo capítulos que no son necesarios para seguir avanzando, restauré las paredes de mi estancia, encontré en ese extenso recorrido por mi yo interno motivos y razones para seguir escribiendo... Sí!!   hasta lágrimas de impotencia me ahogaron en llanto, el tiempo corría de prisa y nada avanzaba a la velocidad que  había planificado, sin embargo esa bofetada de la vida, junto al frío que llegó sin darme cuenta, paralizaron mi rostro y pude ver por primera vez los ojos de la madurez, los años se iban sumando y algo en mí había cambiado, eso era innegable...
Vivian Ceori

Pintura: Michael and Inessa Garmash 





lunes, 9 de abril de 2018

No hay silencios sin recuerdos




Y nuevamente estamos aquí, en esa hora cómplice que nos amarra, sin cadenas ni obligaciones, sin ti y sin mí, solo en el silencio oscuro de una noche que quiso romper la voz muda de palabras no dichas ni dedicadas.  Entre tantas cosas que quisiera decir mi pluma calla y tu mirada me busca en la penumbra de los sueños rotos, mas el cristal por donde miro nuestra vida pasar sigue intacto esperando ver asomar una luz de esperanza...

Y así pasan las estaciones junto a la velocidad de los días, mientras tu cielo se pinta de azul el mío se nubla y van apareciendo las primeras brisas frescas. No me puedo quejar,  espere paciente su llegada  para poder refugiarme en sus tonos ambarinos, para recorrer la hojarasca de un bosque  solitario pero con tu recuerdo vivo.

Ah!! qué no daría por cerrar los ojos y despertarme en un abrazo tuyo, abrigar mis miedos y cuitas en tu palpitar junto al mío, beber un café perdida en el fondo de tu sonrisa y embriagarme con la dulzura de tus besos. Ah!! qué no daría por ver un ocaso en la profundidad de tus ojos...
Vivian Ceori ©®

Imagen Web



jueves, 1 de marzo de 2018

Bendito perfume de poesía

“Siempre que notes mi ausencia, no olvides que está llena de presencia, que el silencio es la voz infinita del corazón latiendo por un motivo, siempre que creas que ya no estoy... te sorprenderé con el dulce sabor del regreso”.


Supe que no estaba sola
que mi silencio dejaba
un camino de plata,
que la luna me buscaba,
que la noche me embrujada, 
y que la mañana  me extraña
como lo hacen las olas
por el borde de mi playa.

Mis paisajes aún huelen 
a tibios aromas de ausencia,
mi verano da sus últimos respiros, 
la alborada  me reclama 
en el canto de mis aves, 
las hojas blancas reprochan 
la escasez de la tinta, 
mis manos buscar moldear
la silueta de mis libros 
¡y eso!!... mi corazón lo sabe.

Como también sabe 
que sin crear no vivo,
como sabe el universo 
que todo tiene un motivo, 
como sabe mi boca 
confesar cuánto es que guardo
este sentir tan grande 
que tiene mi pecho henchido.

Y así se pasan los días 
el tiempo deja su huella
el tic tac me  hipnotiza,
paraliza el reloj para mí 
y me regala el néctar más dulce 
alimento para mi alma,
ternura que penetra a mi piel 
¡ah!! el bendito perfume 
de la poesía...

Vivian Ceori ©®

“Y aquí me tienes con la despensa llena de momentos  y mi ventana abierta de par en par, para comenzar a escribir juntos los nuevos capítulos de estas nuevas sendas”. 








lunes, 29 de enero de 2018

Persiguiendo a la luna

Perseguimos a la luna  hasta que se ocultó en los cerros, ahí  donde las estrellas brillaban como un lucero, enlazamos nuestras manos sin preguntar al camino...si...¿nos refugiaría la noche de nuestros miedos?.

La miré embrujada en la frescura de un verano, mientras sus manos dibujaban en el mapa de mi cuerpo, me dejé llevar por sus susurros tibios, mientras me estremecía con el ardor de sus  besos.

Y le prometí a la luna que no me negaría a beber de su amor aunque fuese incierto y le confesé a las estrellas el temor que tengo de perderme en sus ojos hasta el fin de los tiempos, pero el fuego de mi pecho incendió a mis venas y me prendí  en caricias que me elevaron al cielo.

De gala se vistió la luna entre mil gemidos que se embriagaron con la fuente inagotable del elixir de los deseos, se estremeció la tierra, las quebradas crujieron y un manantial de vida se apoderó de ellos.

Era el aullido de la noche, donde dos almas se entregaban sin desenfreno; sudorosos, apasionados, quemándose con las yemas de sus dedos. Vaciaron sus bocas llenas de amor y delirio, olvidaron su dolor ante el abismo

Y reposaron sumergidos uno dentro del otro con la luna y las estrellas cómplices y testigos...
Vivian Ceori ©®

Pintura: Victor Yushkevich 





sábado, 20 de enero de 2018

Nuestro Viaje

“No traigas una gran maleta, solo lo suficiente para  tomar un café en la orilla del mar, bufanda o pañuelo que allí siempre está fresco, unas gafas para que el sol no nos detenga al caminar horas y horas por los caminos de arena, un pantalón cómodo para bailar con las sombras de la tarde y por la noche cuando el silencio busque cobijo una pequeña tonada que te arrulle”.


No te ofrezco un viaje sin vaivenes, tendremos olas bravas y mansas, aguas claras y turbias, te ofrezco los remolinos de la vida para que aprendas a navegar  y a respetar las pausas.

Te ofrezco las velas de la libertad para que puedas tomar decisiones y también los ocasos y amaneceres que endulzarán  tus sin sabores.

Si un día al navegar te sientes dichoso, agradece al universo la grandeza de ese gozo y si a veces la tempestad azota tu rostro,  no te aflijas porque llegarán nuevos logros.

No te ofrezco nada fácil porque la vida no es simple, sólo te entrego herramientas para que aprendas a usarlas y pinto con acuarelas paisajes que le darán  luz a tu alma.

Y si aceptas este viaje  que te ofrezco con un destino incierto, no te prometo que llegaremos tan lejos, pero  sí te aseguro que en cada puerto me detendré a mirar tus ojos soñolientos.

Te tomaré la mano y miraremos juntos la línea del horizonte que separa al infinito de un vacío inmenso. Navegaremos hasta alcanzar  uno que otro sueño, mas los otros los dejaremos para nuevos viajes que inventemos.

“Y para finalizar si tienes frío o calor te vestiré con un abrazo, de esos que se quedan pegados a tu piel, de esos que cuando cierras los ojos duran para siempre”…
Vivian Ceori ©®

Imagen Web. 






sábado, 30 de diciembre de 2017

Cerrando el libro 2017

Hay finales que se esperan ansiosos con la ilusión de volver a construir nuevos mundos, hay finales que se esperan con la esperanza de dejar atrás aquello que hizo mella en el ayer, hay finales que nos causan una profunda nostalgia porque no queremos dejar atrás tantas cosas que vivimos y hay finales  que todos necesitamos para retomar el hilo de la vida.


Otro año se cierra, a veces es difícil decir adiós porque éste suele asustar mucho, en estos días nuestra memoria hace un recorrido por cada capítulo que vivimos, es como si el baúl de los recuerdos nos llamara como imán a leer nuestra novela terminada. Cuando vayamos hojeando nos daremos cuenta de cuánto hemos cambiado, de cómo hemos ido evolucionando dejando atrás duras penas y sacrificios y de cómo hemos salido victoriosos de las batallas.

Hemos aquí diciendo adiós con el corazón emocionado, lleno de remolinos que nos aprietan el alma,  con los ojos brillantes de esperanza, con la mirada en nuevos horizontes, soñando con un mañana mejor, deseando que el mundo  se llene de paz. Hemos aquí abrazándonos los unos a los otros,  hermanos entre naciones y atentos ante los desafíos que se nos vienen.

¡No!… esto no es un final feliz o triste, es nuestra última hoja que nos invita a  escribirla y les aconsejo que lo hagamos con la mejor disposición, está comprobado que cuando cierras los círculos con  el alma serena: la armonía, el amor, la perseverancia serán parte de ese nuevo libro que espera estampemos nuestras primeras líneas.

Los invito a rescatar de este año que se nos va  simplemente lo mejor, a aprender de las lecciones que nos empujaron a dar un paso adelante, a contribuir con el amor propio para poder entregar amor a los que nos rodean, los invito a recordar  a los nuestros sin lastimar al corazón más bien a impregnarlo de la necesidad de saber que viven  siempre junto a  nosotros, los invito también a guardar silencio para poder escuchar todas esas cosas a las que no le dimos importancia, sin embargo están ahí esperando ser vistas y valoradas.

Y por último los invito a luchar cada día por alcanzar la felicidad, dejando en claro que la felicidad son pequeños trozos de dicha que sumados logran llenar la despensa de los mejores momentos.


Con gran afecto mi mensaje para el mundo
Vivian Ceori ©®




sábado, 23 de diciembre de 2017

La felicidad el regalo del alma


Existe un lugar que se llama felicidad,   ahí se encuentran los paisajes más hermosos, está lleno de amor, comprensión, solidaridad y bondad, en él vivimos los mejores momentos, aquellos en los cuales nos refugiamos cuando la vida nos recuerda que la felicidad es pasajera y como todo lo bueno viene y va. Sin embargo ese lugar jamás cierra sus puertas,  no tiene fecha ni hora y siempre  espera que algún día  volvamos a cruzar su umbral. 

Existe otro lugar que se llama tristeza,  sus paisajes son opacos pero no pierden su belleza, ahí la vida nos recuerda que debemos aprovechar cada momento porque tarde o temprano ella se apodera de nosotros, pero al contrario de la felicidad, la tristeza nos acoge con sus lágrimas, con su nostalgia, miedos e inseguridad y también  nos abraza para consolarnos pero nos abre la puerta para dejarnos marchar.

Existe también un lugar que verdea ante nuestros ojos y hace permanecer  a nuestro corazón  con la ilusión de tener buenas noticias,  ese lugar se llama "Esperanza", aquella que nos mantiene expectantes y añorando ver algún sueño hecho realidad.

Todos esos lugares están dentro de nosotros, donde cada uno en su habitación interna va remodelando, lo decoramos a nuestro antojo, depende de la mirada y la actitud con que tomamos las cosas. A veces no elegimos  nosotros el lugar que nos tocará recorrer en el día a día,  pero si mantenemos la puerta de la esperanza siempre  abierta es posible que seamos más felices sin desmerecer a la tristeza, porque cada vez que se sonríe ante la adversidad logramos aprender a ser felices. 

Vivian Ceori ©®
Pintura: Web










lunes, 27 de noviembre de 2017

El hada azul




El hada azul cumple los sueños, así como pinocho dejó de ser de madera y se convirtió en un niño de carne y hueso.  Así es la magia que está en los cuentos y en el mundo de las hadas azules,  nos permite vivir y fantasear.

Sin embargo la vida es más complicada que los cuentos, a veces los dolores, tristezas,  fracasos y pérdidas nos dan un golpe bajo, pero la gran escuela de la suma de experiencias nos ha enseñado que eso no dura para siempre.

Imaginé un hada desde  mis 6 años, la pinté azul en honor al mar, maquillé sus mejillas con el  azul del cielo y hasta en el  ocaso pintaba… bordeando el horizonte azul,  entre esas olas bravas junto a mi isla solitaria. Ah!! y antes de caer la noche…, azul se  teñían mis ojos de aquella inefable melancolía que penetraba a mi alma.

Azul era la mañana que me despertaba en la calidez de un verano y los reflejos  de aquel cuadro maravilloso se veían en las pozas que los vecinos dejaban al regar sus antejardines.

Azul era la mirada que alimentaba la esperanza y de azul se tiñó la sangre de mis venas dejando cada hoja de este libro manchada. 

Azules  las lágrimas y las emociones contenidas en un gran baúl azul profundo, tan intenso que hasta el cielo estrellado en él se bañaba.  

Hasta las flores azules para mí solamente posaban  y que decir de las mariposas que galas azules sacaban.

Azul!! Azul!!... mi delirio que me permitió estirar las alas y azul hasta la dulzura que de mis labios emanaban. 

Y cree un hada azul, para que nadie me lastimara, a ella le debo mi pluma, a ella le confieso mi rabia y me envuelve en un abrazo azul donde cada noche mi corazón con ella se calma.

 Vivian Ceori ©®
Imagen: Web


viernes, 17 de noviembre de 2017

VIENTO

"El viento es la voz de un alma inquieta en busca de una caricia que lo sosiegue, es la ira descontrolada de los Dioses olvidados, el grito de la naturaleza clamando por su espacio arrebatado". 


Azota los ventanales 
con furia indomable,
con ira incansable.
Parece que odia, 
parece que grita,
se arremolina,
se pierde en su agonía
sufre y arrebata.

Pero no lo hace solo
lleva consigo 
la impotencia,
la ingratitud de la gente,
la decepción,
el cansancio de la entrega,
la lucha del día a día.

¡Se estremece!
hasta que suena en su oído 
una suave voz que lo calma;
se queda mudo,
se queda quieto,
se entrega al amor,
se olvida de todo,
se deja acariciar,
se vuelve apacible,
danza y juega
¡sonríe!
¡besa!
...El Viento...

Vivian Ceori ©®

Imagen: Web


lunes, 13 de noviembre de 2017

Marcho para volver

Parece que el otoño ha vuelto a mis remolinos de mar  y de viento, que el frío se apodera de mis huesos, que las hojas se elevan como pañuelos despidiéndose en el puerto, el  pecho se oprime y sin darme cuenta mi primavera sin ser vista siquiera... se marcha.


Marcho; sin dejar una lágrima en la arena siquiera,
sin reclamarle al mar el que ya no me quieras,
sin despojar al árbol de sus ropas de primavera.

Y vuelvo; a refugiarme en esas hojas que me apasionan,
a convertirme en silencio profundo,
en remolino de viento, en huracán de palabras.

Marcho de los cerrojos de tu cuerpo,
abandono el beso embriagado, la locura de tu boca,
veneno que mis labios bebieran.

Y vuelvo; a deleitarme de los paisajes,
de los colores de mi puerto, de las acuarelas.

Marcho; porque no entendiste a mi alma aventurera,
te hizo heridas mi pluma,  te apuñaló mi condena.

Y vuelvo; a la soledad compañera, a mis fantasmas
que me mantienen aferrada a la tierra.

Y si en ese adiós nos cruzamos en la misma vereda,
no huyas de mis ojos que a gritos piden que vuelvas.

Quédate en éste ¡mi mundo!,
abriré para ti una puerta sin ayer, sin quimeras,
o pasa de largo y haz que mi corazón de pena muera. 

Vivian Ceori ©®
Pintura: Web


lunes, 30 de octubre de 2017

Tu Nombre

"Escribo tu nombre y me enamoro de tu alegre sonrisa, mientras voy hollando tierra y mirando el cielo”. Autor. Mercedes Antón Sastre -Aires de poesía.
Tu nombre yace escondido
con siete llaves en mi corazón, 
cuando rompe los cerrojos 
se escucha fuerte en mi habitación.

Tu nombre camina conmigo 
mientras oculto el sentimiento. 
Asomas... mis labios te pronuncian, 
mi mirada te busca... 
Te encuentro. ...

Tu nombre enciende mis noches, 
cuál fuego inunda a mi imaginación... 
Tu nombre recorre mi cuerpo 
despertando a la pasión.

Tu nombre alimenta mis ansias 
de poseerte sin medir razón. .. 
Tu nombre huele a peligro, 
te nombro...se acelera mi respiración.

Tu nombre junto al mío 
çenlazados piel con piel, 
no parece tan lejano, 
no parece que te inventé. .. 

Tu nombre besa a mi boca 
como si para mí siempre fue...
Vivian Ceori ©®

Pintura: Peregrine Heathcote

"Van con nosotros día a día grandes acontecimientos mientras yo estoy contigo en este adentro". Autor. Mercedes Antón Sastre -Aires de poesía.





martes, 3 de octubre de 2017

La voz del corazón

Bombea entre aromas verdes, cantos de pájaros, susurros de mar. Vibra tan solo con verle llegar, salta de alegría cuando lo ve pasar, y se queda mudo cuando no quiere hablar.



Las letras me reclaman, la mañana me encontró callada  en aquellos caminos por un bosque mágico que cada día me devuelve el aliento para comenzar el día, el trinar de aves trata de despertar al sol que se esconde detrás de estas nubes primaverales y otoñales. Entonces!!... me detengo a contemplar desde mi mundo de poesía las señales que aparecen en cada paso que avanzo, mi corazón estuvo a punto de renunciar al exigirle tanto esfuerzo. Hoy lo dejo que me guíe, porque  a veces el corazón necesita fundirse en los sentimientos, necesita parar para poder escuchar sus latidos, para reconocer sus emociones, para entender a qué le encuentra sentido, descubrir con que vibra y sacudir las penas que se van sumando con las decepciones.  

Me encanta cuando la mañana me abraza y los sonidos  se convierten en música, pareciera que todo se confabulara para adentrarme en un mundo de ensueño. Simplemente me dejo llevar por ese arrebato tan necesario para mi alma y mis sentidos se van alimentando de las sensaciones, hoy mi cuerpo se queda quieto para deleitarse con la belleza que me rodea.

Y así las hojas del diario de la vida se van sumando a este gran libro que cada uno escribe, llenándolo de matices, de días claros y grises, del aroma de las estaciones, de la necesidad tan grande que todo humano tiene, “sacar fuera todo aquello que nos aquieta”, para poder caminar sin peso en nuestras espaldas, para alivianar la carga de todo aquello que nos perturba.

Porque tenemos el poder de la resiliencia, porque con ternura hasta el día más oscuro se pinta de optimismo… Escuchemos al corazón cuando nos dice basta y nos daremos cuenta de cuánta razón tenía, cuando le miras desde la profundidad del alma.  
Vivian Ceori

Pintura: Richard Johnson


lunes, 11 de septiembre de 2017

Siempre es un regreso

“Cada vez que te vayas de vos misma no olvides que te espero en tres o cuatro puntos cardinales siempre habrá un sitio dondequiera con un montón de bienvenidas, todas te reconocen desde lejos y aprontan una fiesta tan discreta, sin cantos, sin fulgor sin tamboriles, que sólo vos sabrás que es para vos”. (Irse. Mario Benedetti)

En esas largas ausencias que esta renovación ha traído, en esos silencios vacíos de versos y poesía... déjenme decirles que todo está lleno de palabras y recuerdos. Es por eso que no hay agonía... Es por eso que voy haciendo camino, porque estoy segura que tarde o temprano lograré cruzar distancias, fronteras, mares y llegaré hasta la otra orilla con mis hojas al viento.  
Sembrar es una tarea que necesita cuidado y tiempo, sin embargo también se necesita compañía, saber y sentir que hay alguien a tu lado en esta nueva misión de despertar el interés al mundo por el arte y la literatura. 

Somos lo que vamos construyendo y con ello vamos alimentando el alma, vamos llenando de vida la sangre que corre por las venas, vamos entregando oxígeno a los pulmones...

Entonces el cuerpo se vuelve de acero ante tanta cosa que queda por cambiar y parecemos que vamos contra los molinos de viento, sin embargo vamos dejando nuestro granito de arena...

Todos juntos formamos una playa donde cada ser y cada palabra, deja una huella indeleble en nuestra memoria.

Vivian Ceori ©®




Vídeo: https://youtu.be/rgHV-m8dFDg-